COMPETENCIAS INTRA-EMPRENDEDORAS, EL FUTURO EMPRESARIAL.

En días pasados tuve la oportunidad de hablar y escribir sobre las competencias emprendedoras, un renglón que amerita atención ingente, ya que existe un masivo descalabro de emprendedores que desertan en su intento de llegar a la meta y de convertirse en un trasformador positivo de la sociedad.

Ahora y no menos importante, quiero dedicar este espacio a las personas que ven una oportunidad en su lugar de trabajo, ese colaborador tradicional que quiere escalar en la empresa o aquel que siente ese llamado interior constante de proponer a su jefe hacer cosas diferentes, eso sí, continuando al servicio de su empleador, y que éste a su vez, de ninguna manera puede rechazar. En definitiva en esta diversidad de pensamiento actual, económico, tecnológico y social, es todavía factible encontrar empresas en las que se tenga la oportunidad de hallar el propósito de vida individual.

En primer lugar y con el objetivo de fomentar que cada vez haya más empresas inmersas en la dinámica actual, refiriéndonos a aquella que encuentra en sus colaboradores, aliados capaces de aportar al desarrollo de la misma y con la intención de ganar-ganar bajo la filosofía del beneficio común para la competitividad y la estabilidad, allí, nace el intra-emprendedor, dentro de estrategias de innovación y creatividad para el desarrollo de nuevos productos y servicios competitivos.

Por consiguiente, ahora que el Intra-emprendimiento está considerado como una de las mejores formas de promover la innovación y la creatividad en las organizaciones, es de gran impacto diseñar estrategias personalizadas enfocadas a sacar el máximo provecho a la iniciativa emprendedora de personas (Colaboradores) con ganas por hacer cosas nuevas y desarrollarse profesionalmente, más allá de las responsabilidades para las cuales han sido contratadas.

¿Qué es realmente el intra-emprendimiento?

Es una práctica en donde las empresas en tiempos de tanto cambio pueden encontrar sostenibilidad corporativa, pues denota que la empresa invierte en sus colaboradores, lo que implica que el talento se sienta atraído por la misma, mejorando la percepción del ambiente interior y exterior de la empresa, resultando también así atractiva a futuros talentos.

En consecuencia, el principal beneficio que implica para una empresa apostar por los intra-emprendedores es la posibilidad de poner en marcha nuevas líneas de negocio, ya que los intra-emprendedores tienen la capacidad especial de detectar nuevos productos y servicios que sirvan para impulsar a la compañía en la incorporación a nuevos mercados o nichos.

¿Qué beneficios traen los intra-emprendedores a la empresa?

Quiero resaltar principalmente tres:

Eficiencia. Tradicionalmente, las empresas gastan grandes cantidades de recursos en el desarrollo de procesos que ya no son de impacto para el mercado y resultan improductivas. Gracias a este nuevo modelo en el que a los colaboradores se les da la oportunidad de generar ideas de impacto para diseñar y crear, dando la posibilidad de generar valor añadido para la empresa y el ahorro de costos.

Amplía horizontes. Porque permite a las compañías utilizar sus recursos propios para llevar a cabo negocios diferentes a los ya existentes, explorando nuevos campos de acción.

Se vuelve o permanece competitiva. Este tipo de figuras dan la oportunidad a las empresas de romper con las estructuras tradicionales e innovar, haciéndolas mucho más profesionales. El intra-emprendimiento les permite regenerarse a través de estos trabajadores que aportan creatividad e inconformismo. Estas personas saben cómo sacar el máximo beneficio a los avances tecnológicos.

Como vemos, conlleva importantes beneficios para las empresas, pero estas no deben olvidarse de recompensar a los intra-emprendedores, y tú pedir lo que te mereces!

¿Cuáles son las competencias más importantes para un intra-emprendedor?

Entre otras:

Pensamiento conceptual: Son capaces de tener líneas de relación donde antes no las había, a partir del conocimiento individual y profesional.

Actitud abierta: Observan oportunidades donde el resto de los colaboradores no las ven. Son colaboradores que siempre están con la intención de crear mejor ambiente dentro de su área de trabajo y de llevar a la empresa a otro nivel.

Ausencia de miedo al fracaso: No es exactamente que el miedo se elimine, solo que se está preparado para la posibilidad del fracaso, el intra-emprendedor al estar preparado para los obstáculos, el miedo pasa a ser un gran motivador.

Aprendizaje invisible: Tener la capacidad de observar alrededor para mejorar los procesos en la empresa, viendo el comportamiento de los otros colaboradores y de la interacción de los clientes con los productos y servicios ofrecidos por la empresa.

Pasión: Dan la milla extra, siempre están pensando en dar lo mejor de sí para que el ambiente empresarial crezca.

Así que tú amigo emprendedor, si en este momento estás vinculado a una organización y no logras que tus ideas descabelladas sean escuchadas, quizá sea hora de encontrar un nuevo empleador; las empresas visionarias están ávidas de contratar capital humano creativo que le ayude a mantenerse y sobresalir en esta economía de la cuarta revolución industrial. Y si piensas que ha llegado la hora de lanzarte por tu cuenta hazlo sin pensar.

“La verdadera motivación viene del logro, desarrollo personal satisfacción en el trabajo y reconocimiento”—Federick Herzberg.

Juan Mauricio Prieto Mentoring de Base Humana y Tecnológica

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