Comportamiento negocial
Todo comportamiento negocial, tiene una intención positiva
No importa cuán extraño, dañino o inapropiado te pueda parecer el comportamiento Para la persona que ha emprendido esa acción, ésta tiene sentido en su manera de ver las cosas y responde a la satisfacción de una intención positiva.
La clave para comprender esto es apreciar que siempre hay una intención positiva detrás del comportamiento de la otra persona. Esto no significa que tengas que ver el comportamiento de la otra persona como positivo o aceptable. Puede que incluso lo encuentres de mal gusto. Debes ser capaz de mirar detrás del comportamiento para descubrir cuál esa intención positiva o, si no es aparente, buscar una intención que tenga sentido en su realidad. Esta intención puede ser para ellos mismos, para ti o para otra persona. Una vez que tengas una comprensión de su intención, puedes explorar maneras alternativas de ayudar a esa persona a satisfacerla llegando a un acuerdo.
Imagina que tienes una discusión con alguien y que empieza a subir el tono de voz, termina gritando, y sale a toda prisa de la habitación. Desde tu perspectiva, desde luego es difícil encontrar la intención positiva de su comportamiento. ¿Cuál podría ser?
Haz un ejercicio, mira desde la perspectiva de la otra persona.
Desde su modelo del mundo, esa persona, quizá se sintió insegura o sobrepasada en la conversación. Dados los recursos de los que disponía en ese momento, ese comportamiento pudo ser la única opción que sintió que tenía para crear un poco de espacio y escapar a un lugar en el que se sintiera más seguro.
¿Qué puedes hacer para evitar que se repita esa situación? Puedes utilizar el suceso como feedback, respetar su modelo del mundo, explorar las posibles intenciones positivas detrás de su comportamiento y encontrar otras maneras de conseguir tus resultados satisfaciendo también su intención positiva. En otras palabras, sé flexible.
Después, considera otras posibilidades.
¿Podrías utilizar esta aproximación para mejorar tus relaciones?
Es útil replantearse los propios comportamientos de manera habitual. Esto es, observa los resultados que estás obteniendo, identifica la intención positiva detrás de los comportamientos de otros y pregúntate “¿Hay una manera mejor de conseguir mi propia intención positiva?”.
Una manera similar de expresar esta presuposición es así: La gente siempre hace lo que cree que es correcto y lo que mejor funciona en su propia realidad. Comprende esa realidad para llegar a un acuerdo.