CON LOS PIES EN LA TIERRA...
Por Alan Cruz.
PASIÓN POR LA SEGURIDAD…
En el contexto que vivimos actualmente nos ha tocado volver a sobrevivir, recuerdo que en los ochentas batallamos contra el hambre en una economía pobre y hoy con un enemigo completamente invisible y mortal que está mermando también nuestra economía nacional y personal, estamos asistiendo todos diariamente a escenas sensibles responsables de gente en cuarentena, pero también escenas de mucha gente que al parecer no le importa su vida, salud y la de los suyos; la vida ya cambió, pero los cambios son buenos, son momentos de creatividad para ver la manera de ir cuesta arriba, de adaptarnos a este nuevo modo de vida, a estas nuevas costumbres, a este nuevo mundo de encierro, y aunque muchos piensen que esto merma nuestra libertad; el encierro tiene la libertad de estar fuera del alcance de lo que nos puede dañar y más dañar a muchos seres queridos que pertenecen al grupo de riesgo; el abuelo querendón, el que da los abrazos más abrigadores del mundo pero que también tiene diabetes, a la abuela que hace los mejores pasteles con los sabores que nacieron en tiempos pasados y gloriosos de ella, pero tiene ya 70 años y el asma ha invadido su vida, al tío abuelo que sabe contar chistes y tocar la guitarra, que nos sentó en sus rodillas para enseñarnos las mejores melodías pero sus 75 años y su corazón débil son un alto riesgo para tener un encuentro con esta enfermedad, sé que cada uno ha de recordar momentos increíbles y algunas escenas de seres que nos cuidaron la vida y que es necesario hacer hoy lo mismo por ellos.
Para los que estamos laborando en esta cuarentena y tenemos gente a cargo, tenemos un reto importante, crear nuevos hábitos para las personas que lideramos, pero también llevar consigo el mensaje sobre el cuidado de la seguridad, de hecho un accidente llevaría a nuestro colaborador a una clínica o a un hospital, cerca del peligro de la enfermedad, podrían abordar el problema del accidente los especialistas de la medicina pero es claro que podrían contraer la enfermedad, siempre está presente esa probabilidad, y es que es invisible y le ayuda mucho a rodar por todo el mundo y por el mundo de cada uno de nosotros, pero este hecho en verdad no quedaría ahí; los familiares preocupados correrían a visitar a su familiar accidentado, padres, madres, hijos, esposa o esposo exponiéndolos innecesariamente a todos a un contagio que podría terminar con algunos miembros de la familia en el hospital o mucho peor, llevarlos a casa porque ya no hay espacio en los centros médicos, no hay un respirador que pueda usar dado que colapsó nuestro sensible sistema de salud y al final tener que literalmente abandonarlo en un cuarto de la casa porque nadie puede acercarse por el contagio y porque no tenemos los medios y el equipo apropiado para protegernos.
Así como pusimos nuestros pies en la tierra para enfrentar el hambre en algún momento de manera valiente, creativa e innovadora y logramos sobrevivir y reinventarnos, pondremos hoy también nuestros pies en la tierra con determinación y volveremos a la carga, con nuestros miedos a cuestas porque también somos humanos, pero con esperanza, con fe, para abordar nuevamente de manera creativa, con fuerza con innovación; con pasión, sabiendo que la vida parte hoy de nuestras decisiones, porque creemos en el futuro de los que hemos traído de manera responsable a esta tierra y hemos decidido hoy que este futuro si está garantizado para ellos.
El mundo ya cambió, nuestras vidas ya no son las mismas ni nunca serán las mismas, hagamos un espacio para marcar nuestro rumbo y planeemos nuestros siguiente sueño que llevará consigo empeño, esfuerzo, tiempo, valor y hagámoslo realidad, encaremos desde hoy de manera Preventiva a ese desafío que se llama COVID y peleemos juntos con los pies en la tierra como estamos acostumbrados, manteniendo nuestra cabeza erguida porque este mundo nos pertenece, porque la vida es nuestra y somos responsables por ella.
Nadie dice que será fácil, pero hoy es necesario sacar esa energía extra que aún no sabíamos que teníamos para emprender la subida… ánimo ¡Sí podemos!
Mayo 2020
Ingeniero de seguridad en Sociedad Minera El Brocal
4 añosClaras y claves las palabras escritas en este artículo, debemos de sacar nuestras energías extras, con los pies en la tierra para continuar con lo que más nos apasiona, la vida y salud. Excelente Ing. Alan.
Pasión por la Seguridad y Salud Ocupacional
4 añosGracias Rafael, un abrazo
Jefe SSO Marcobre
4 añosEfectivamente Alan, estamos en estos momentos viviendo en una encrucijada de la cual debemos afrontarla ahora con la mayor responsabilidad que amerita las circunstancias y salir mas fortalecidos y airosos, sabemos del gran dolor que viene dejando en su camino. Que todo lo que esta ocurriendo en este momento, sea la oportunidad de mejorar y fortalecernos como personas, amigos, padres, hermanos, ciudadanos y conduzcamos a la sociedad en su conjunto a ser mejores humanos.
Jefe HSEQ en UM - San Rafael
4 añosYa nada será como antes; será mucho mejor, y con los pies en la tierra, saldremos adelante. Excelente artículo.