CONFIANZA TRANQUILA
CONFIANZA TRANQUILA
Isaías 30:15 (LBLA)
15 “Porque así ha dicho el Señor DIOS, el Santo de Israel: En arrepentimiento y en reposo seréis salvos; en quietud y confianza está vuestro poder. Pero no quisisteis”.
Isaías se angustió cuando vio la delegación del rey saliendo de Jerusalén y dirigiéndose a Egipto. El rey Ezequías estaba enviando mensajeros para formar una alianza militar en lugar de confiar en la protección de Dios. Ezequías no le había pedido a Isaías su consejo, ni había buscado el de Dios (Isaías 30:2).
En lugar de eso, los diplomáticos del rey iban por el desierto (versículo 6) en una misión destinada al fracaso (versículo 7). Isaías le aconsejó a la caravana que regresarán, diciendo: “Vuelvan, quédense tranquilos y estarán a salvo” (DHH). Les dijo que volvieran y regresaran a casa, que descansaran en la protección de Dios, que se calmaran y confiaran en las promesas de Dios. Eso, les dijo, sería su fortaleza (versículo 15).
Esa es nuestra fortaleza también. No podemos resolver todos los problemas que enfrentamos; y a veces, mientras más nos esforzamos, más hondo es el caos. Hallaremos poca ayuda en “Egipto.” Pero al volver al Señor y descansar en él, hallamos liberación. Y en quietud y confianza hallamos fortaleza.