Conocé las cuatro etapas de bienestar laboral que atraviesan las empresas
En la búsqueda por mejorar el bienestar de los empleados, las empresas avanzan a través de cuatro etapas de "madurez", según indica un estudio realizado por Deloitte. Cada etapa refleja un nivel diferente de enfoque y compromiso, y tiene un impacto creciente en la productividad de la organización: cuando los trabajadores se sienten cuidados en términos de salud mental, física y emocional, experimentan una mayor motivación y satisfacción, lo que se traduce en un aumento de la concentración, la creatividad y la eficiencia en sus tareas diarias.
Etapa 1: Fundacional - Enfoque en salud y cumplimiento En esta etapa inicial, el esfuerzo se centra en la salud física y el cumplimiento normativo. Los objetivos son mejorar la salud física y la seguridad, reducir los gastos de atención médica y cumplir con regulaciones. Aunque existen datos ad hoc, no se realiza una evaluación sistemática del bienestar.
Etapa 2: Emergente - Inversiones reales en programas específicos En la segunda etapa, las inversiones reales se destinan a programas específicos. Las iniciativas de bienestar incluyen acciones vinculadas al cuidado de la salud mental y fomentan la educación autoguiada.
Etapa 3: Progresiva - Enfoque holístico y liderazgo responsable En esta etapa, se adopta un enfoque holístico encabezado por los líderes de la organización. Ellos participan en programas de bienestar y los defienden. El bienestar se evalúa a través de fuentes de auto reportes, como por ejemplo encuestas de compromiso de los empleados.
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Etapa 4: Transformadora - Enfoque sistémico y responsabilidad compartida En la etapa más avanzada, se adopta un enfoque sistémico con responsabilidad compartida. La estrategia está integrada en la gestión del talento y las operaciones, y los líderes son responsables de realizar cambios estructurales para mejorar el bienestar de sus equipos. La evaluación del bienestar se lleva a cabo mediante métricas completas que incluyen datos observados y autorreportados.
Como podemos observar, a medida que las organizaciones progresan a través de estas etapas de madurez en busca de un entorno laboral más saludable y productivo, queda claro que el bienestar de los empleados es un pilar fundamental en el éxito general de la organización.
Al reconocer la importancia de un enfoque con múltiples perspectivas y niveles de liderazgo, las empresas pueden trascender las limitaciones y avanzar hacia una cultura que valora y nutre el bienestar de todos sus miembros: con cada etapa alcanzada, se sientan las bases para un futuro donde sea no solo un objetivo, sino una realidad arraigada en la esencia misma de la organización.