¿Convivencia Escolar? Una asignatura para las comunidades educativas del siglo XXI
Debemos agudizar el foco en los aprendizajes, y la convivencia escolar no está ajeno a dicho desafío.

¿Convivencia Escolar? Una asignatura para las comunidades educativas del siglo XXI

La Política Nacional de Convivencia Escolar (PNCE) define la convivencia escolar como "el conjunto de las interacciones y relaciones que se producen entre todos los actores de la comunidad (estudiantes, docentes, asistentes de la educación, directivos, padres, madres y apoderados y sostenedor), abarcando no solo aquellas entre individuos, sino también las que se producen entre los grupos, equipos, cursos y organizaciones internas que forman parte de la institución. Incluye también la relación de la comunidad escolar con las organizaciones del entorno en el que se encuentra inserta". En relación a lo anterior, diversas herramientas de (Directivas y Pedagógicas) vienen a intentar acercarnos a que esta declaración sea en un ambiente organizado, de respeto, seguro (IDPS, Convivencia Escolar, SIMCE), como también que favorezca espacios socioemocionales de contención y formación (DIA, 2023).

Muchas de las acciones realizadas por equipos de convivencia escolar concentran sus esfuerzos en diarios murales, actos cívicos, actividades en tiempos libres, charlas y talleres cuando falta un docente, uno que otro tríptico, como también un trabajo en terreno permanente dando solución a pequeños y grandes incendios relacionados con faltas leves, graves y gravísimas.

Algunas de estas acciones, sobre todo las gravísimas, que por lo general provocan un daño físico, emocional y/o psicológico en las víctimas, están fuertemente determinadas por las dinámicas que se dan en el entorno más personal del estudiante, su familia y su entorno social (Amigos, vecinos, etc.). Esto nos lleva en algunas ocasiones a caer en la frustración, como también en la resignación, haciendo comentarios como "estos niños y niñas no van a cambiar", "si no cambian en la casa, no podemos hacer nada", pero, ¿Un niño en una familia de no lectores no aprende a leer?, ¿no aprenderá a escribir?, ¿no aprenderá a sumar? Por lo menos la evidencia muestra lo contrario, y creo que, desde la vereda que si se puede, como también desde mi motivación profesional, creo que si se brindaran espacios formales para la formación socioemocional (DIA, 2023) podríamos comenzar a ver una luz al final de este túnel y así proyectar una sociedad con menos niveles de violencia y mayor colaboración, con más empatía y indolencia.

Algunas instancias formativas a considerar pueden ser las siguientes

  1. Curriculum de orientación
  2. Articulación de aspectos socioemocionales con otras asignaturas, como lenguaje (Textos con temáticas socioemocionales), Matemática, Historia, etc.
  3. Incorporación del Aprendizaje Basado en Proyectos desde la educación parvularia.
  4. Educación física con foco en la colaboración (Deportes colectivos)
  5. Fortalecer las directivas de curso, centro de alumnas y alumnos.
  6. Planificación de escuela para apoderadas y apoderados.
  7. Jornadas de 10 minutos iniciales con foco socioemocional .
  8. Talleres, Charlas, Capacitaciones y Entrevistas.

Por último y no menos importante, nuestro ejemplo en el aula, en el patio, en los pasillos, en nuestras palabras, gestos y acciones, que serán el modelo de como ellas y ellos algún día querrán ser tratadas/os.




Cristián Omar Saavedra Ortiz

Director en Colegio Diego Portales

11 meses

👍🏻

Pedro Flores Opazo

Entrenador master en competencias socio emocionales y ejecutivas para directivos, educadores, líderes y gerentes, foco en mejora de resultados. Autor de 7 de Libros de Liderazgo y Coaching. Conferencias Coaching y Humor

11 meses

Gracias estimado. Desde mi experiencia la convivencia escolar, sus características y resultados, se construye desde el núcleo socio-emocional de las personas que se relacionan. En diciembre realicé dos talleres para dos escuelas públicas de la Araucanía Andina, en Chile. También hace más de 20 años escribí el libro El Docente Coach; maestro afectivo-efectivo. Si los educadores carecen de estas habilidades y el sistema aun las ignora o las trata livianamente, es inefectivo generar una política de convivencia consistente.

Priscilla Juleff

Educadora Diferencial. Mg. en Gestión Pedagógica y Curricular. Encargada de Convivencia Escolar

11 meses

Que buena mirada de cómo se debe abordar la convivencia escolar. Totalmente de acuerdo con la idea de establecer espacios intensionados, formales y sistemáticos para enseñar a convivir. Si el eslogan ministerial de hoy es " a convivir se aprende" se desprende de manera casi natural que entonces la convivencia se enseña. Me parece excelente analogía que presentas sobre el analfabetismo de padres y la posibilidad de aprender a leer de l@s niñ@s . Quizás, si somos entusiastas y estratégicos, podremos sumar a las familias a través de lo que sus hijos transmitan en los hogares, es decir, serán ellos los encargados de enseñar con el ejemplo en sus núcleos familiares. Excelente visión Rodrigo!

Waldo Méndez Ortiz

Capacitación y asesoría educativa

11 meses

Una buena síntesis de la gestión de la CE. Solo aprovecho de agregar que los y las Educadoras y Profesores comprometidos con su vocación en su día a día están enseñando a convivir, solo falta intencionar de manera explícita en las planificaciones los verbos y valores de las habilidades y actitudes implícitas que la educan, esto es avanzar en una educación integral.

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