COVID, VACUNACIÓN Y ALERGIA

La situación actual, a 14 de febrero de 2021, continúa siendo terrorífica, tanto por la gran repercusión sanitaria por los contagios de coronavirus, como por la incidencia social; puesto que un informe del INE vaticina que 150.000 empresas españolas cerrarán antes de este verano.

Los datos epidemiológicos son cada vez más preocupantes. La estadística actual en España es de 3.056.035 infectados, 64.747 defunciones, 22.311 hospitalizados, 4350 a la UCI. Tanto mismo, una casuística muy impactante en Cataluña es el dato de 384.13 nuevos casos por 100.000 habitantes con una velocidad de contagio de 0.81 y un riesgo de rebrote de 300.

 En los EEUU a finales de año ya había habido más de 400.000 muertos, cifra superior a la de los muertos que hubo durante la Primera Guerra Mundial.

 Para resolver definitivamente esta pandemia, son necesarias la colaboración y la implicación ciudadana, y especialmente de los jóvenes. Según datos del Departamento de Salud, las reuniones de amigos en el ámbito no doméstico, son el origen del 56% de los contagios familiares; de otra banda, la actividad laboral no supera el 7% de los contagios, y la actividad escolar solo representa el 5% de las nuevas infecciones.

Para superar esta situación epidémica, tenemos que conseguir que un tanto por ciento muy elevado de la población, alrededor de un 70%, se vacune lo antes posible puesto que están surgiendo nuevas variantes del virus SARS-Cov2, como las de Sudáfrica, Brasil o Reino Unido.

La variante británica B117 es un 35% más transmisible y actualmente ya está estudiada a nivel inmunológico y genético. Corresponde a una mutación genética N501Y y modifica la proteína S del coronavirus.

Los datos de las que disponemos actualmente, demuestran que las vacunas que se están administrando (Pfizer y Moderna) son muy útiles para toda la población, incluidos los contagiados por las variantes del coronavirus, así como lo especifica el informe realizado por Pfizer con la colaboración de la Universidad de Texas.

Estas vacunas no solo resultan ser útiles, sino que también son seguras. Un primer estudio de seguimiento de la vacuna después de más de un millón de dosis administradas, determina que solo se detectaron 6 pacientes con efectos adversos de etiología de hipersensibilidad en EE. UU. y 2 en el Reino Unido.

En el estudio publicado en EEUU (Departamento de Salud CDC Norteamericano) sobre el seguimiento de la vacuna de Pfizer-BioNTech el 23 de diciembre de 2020, del total de 1.893.360 primeras dosis administradas, solo se detectaron 4.393 reacciones adversas, el que representa el 0,2% del total de las dosis. De estas reacciones adversas, se identificaron 175 reacciones adversas leves y 21 graves con anafilaxis (7 ya tenían antecedentes de anafilaxis). Ninguna reacción resultó mortal y solo 3 pacientes necesitaron ingreso en la UCI. El 71% de las reacciones se presentaron durante los 15 minutos posteriores a la vacunación. Aunque el porcentaje de anafilaxis es del 11,1 por millón de dosis administradas, es superior a las estadísticas de anafilaxis por otras vacunas, y no se dispone en la actualidad de todos los conocimientos para valorar ampliamente la causa de estas reacciones.

La eficacia de estas vacunas es muy alta. La de Pfizer demuestra un 95% de prevención de la infección sintomática a partir del día 7 de la segunda dosis. La vacuna de Moderna demuestra eficacia del 94% de prevención de la infección sintomática a partir de los 14 días de la segunda dosis.

De los ingredientes de la vacuna, existen algunos componentes que pueden ocasionar reacciones adversas si ya existen antecedentes de hipersensibilidad, como son lo PEG. De los ingredientes de la vacuna, tres pueden ocasionar reacciones adversas, si ya existen antecedentes de hipersensibilidad en estas sustancias, que son los siguientes: PEG (Polietilenglicol- Macrogol), el polisorbat (Tween o Polietilensorbitol) y lo Tremolamos. El PEG se puede encontrar en cosméticos, fármacos como los laxantes (casenlax, movicol), antiácido (gaviscon) en contrastes de ecocardiograma (sonovue macrogol 4000), corticoids (metilprednisolona y trígon depot) y algún antihistaminics (cetirizina, levocetirizina y cetirizina pseudoefedrina). El Polisorbat (Tween o polietilensorbitol), está presente a vitaminas, vacunas, tratamientos anticancerígenos biológicos (monoclonales), corticoides depot, cosméticos y cremas. Por ejemplo, el 70% de los tratamientos con biológicos y monoclonales contienen Polisorbato 80 Lo tremolamos, se encuentra solo en la vacuna de Moderna y algunos fármacos lo pueden contener como por ejemplo vacunas, contrastes, y fármacos como ketocolaco solución inyectable, fosfomicina y el dexketoprofeno hielo.

Teniendo en cuenta que la mayoría de las reacciones adversas a las vacunas se producen 15 minutos después de su administración, se recomienda que todos los pacientes con algún antecedente personal de reacciones adversas leves, alergia a fármacos, alergias leves a vacunas o antecedentes familiares de alergia se controlen con un centro hospitalario durante 30 minutos. Contar con antecedentes personales de alergia graves, alergia grave a fármacos, a vacunas RNAm, mastocitosis, síndrome de activación mastocitaria, anafilaxis idiopática, embarazo y lactancia, enfermedad aguda, supondría evaluar los riesgos, asesorar al paciente, y un posible aplazamiento de la vacuna y del periodo de observación de 45 minutos. Está contraindicada la vacunación a pacientes con antecedentes de alergia grave a componentes de vacunas de RNAm, actualmente autorizadas y cuando se ha producido una reacción grave después de la 1ª dosis.

Estamos en el principio del final de esta pandemia. Con la vacunación, que es prioritaria, y la solidaridad ciudadana, lograremos el objetivo de la inmunidad y el retorno a la normalidad.

Barcelona, 14 de febrero de 2021

Dr. Alfons Malet i Casajuana