¿Cuál sería la manera correcta de sembrar los pastos?
Si el área que vamos a sembrar en alguna ocasión tuvo pasto y hoy esta enrastrojada y degradada por su manejo anterior; lo que debemos es observar que pasa con un manejo diferente y correcto antes de pensar en sembrar.
Llevaremos a la parcela un numero importante de animales, calculando 80 – 100 metros cuadrados por animal y se hace un pastoreo a fondo de todo lo que sea apetecido por los animales. Terminada la oferta, se retiran los animales y se desmaleza el potrero lo más a ras posible toda la vegetación remanente y que quedó intacta. A partir de este momento la parcela entra en reposo absoluto, si anteriormente hubo pasto en el reposo y la luz solar aparecerá de nuevo.
Para sembrar áreas calvas se puede hacer a chuzo, después de hacer un pastoreo a fondo de la parcela y así podemos dar unos días más de descanso.
Si se utiliza rastra debemos hacerlo tratando de agredir lo menos posible la estructura física del suelo. Debe ser rastra sin traba, que sea solamente para romper suelos muy compactados. Cuando definitivamente agredimos el suelo con rastra se dan dos pases cruzados antes de la siembra, hacemos luego un tercer pase para preparar como “cama” para la semilla.
Una vez dispersa la semilla de forma manual o con maquina sembradora debe ser cubierta con el paso de una rastra sin traba, un tronco alado por un tractor o un chamizo grande para evitar que se pierda por escorrentía, se deshidrate por el sol o sea consumida por palomas.
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En caso de pastos estoloníferos que se siembran con material vegetal, se puede hacer de manera manual haciendo una trenza con este material y sembrando en chorrillo y dejando unos 50 centímetros entre calles.
En caso de un suelo arado, distribuir el material de manera abundante en el potrero y pasar luego el tractor con rastra sin traba para enterrarlo; también podemos pasar un lote de ganado para que con sus pezuñas entierren las semillas.
En cualquier caso, la siembra se debe hacer con la certificación de una semilla de excelente calidad y con la seguridad de que tendremos lluvias, no solamente para favorecer la germinación sino para que se establezca la nueva planta.
Recordemos que sembrar es costoso, las praderas deben ser cultivos perennes, hagámoslo por una vez si de verdad es necesario. La perennidad de las praderas es un objetivo importante de una ganadería inteligente.