🧷47. ¡Al rojo o al negro!

Recuerdo que, cuando cumplí 18 años fui al casino por primera vez.

Ya sabes.

Eso de: "Soy mayor de edad, tengo que hacer cosas que antes no podía hacer".

Me lo imaginaba como en las películas: un montón de gente jaleando al “ganador de la noche”. Sin embargo, pronto me di cuenta de que, como en todo, eso solo ocurre en las películas.

Ante mi inexperiencia, decidí probar con algo fácil: la ruleta. Y te puedes imaginar mi estrategia: vi cuáles habían sido los últimos resultados y dejé una cantidad de fichas en el color contrario al que había aparecido con más frecuencia.

Facilísimo.

¡Venga! Al rojo.

La bola empezó a dar vueltas, se oyó como rebotaba en los números una y otra vez e inconscientemente, aguanté la respiración (todo muy “dramático” para la el importe mínimo que había puesto😜)

“O sale rojo o sale negro”. Pero, “¡negro ha salido más veces!”🤞🏻

Escuché que cada vez rebotaba con menos fuerza y, de repente, se oyó un ¡Ohhhhhhh!

¿¿¿¿¿¿El cero????????

El sesgo de opciones limitadas

Posteriormente, he reconocido que mi proceso de toma de decisiones vino determinado por el sesgo de opciones limitadas.

Es un "error" de razonamiento que ocurre cuando se presentan solo dos opciones como únicas posibilidades, cuando en realidad podrían existir otras alternativas. Este tipo de sesgo puede simplificar en exceso un problema o una situación y limitar la capacidad de tomar decisiones informadas y efectivas.

¿Cómo funciona el sesgo de opciones limitadas?

Puede manifestarse en muchos contextos, desde debates políticos hasta decisiones empresariales y personales. A menudo, las opciones se presentan como mutuamente excluyentes y como si fueran los únicos caminos posibles, lo cual puede influir de manera significativa en la opinión y decisiones de las personas.

El objetivo de este sesgo era simplificar lo máximo posible nuestra toma de decisiones para ayudarnos a sobrevivir en un entorno hostil en el que podíamos ser atacados por algún animal. Sin embargo, en la actualidad, limita las opciones posibles ante un dilema.

Cómo contrarrestar el sesgo de opciones limitadas

🔸Reconocimiento del sesgo: El primer paso es ser consciente de que este sesgo existe y es común en muchas situaciones de decisión.

🔸Buscar activamente alternativas: Antes de tomar una decisión, es crucial investigar y considerar activamente otras opciones que no se presentan inicialmente.

🔸Consulta y diversidad de opiniones: Involucrar a otras personas en el proceso de toma de decisiones puede ayudar a identificar alternativas que una sola persona podría pasar por alto.

🔸Creatividad en juego: Utiliza técnicas de pensamiento creativo para generar soluciones no convencionales.

🔸Análisis crítico: Evaluar críticamente las razones por las que se presentan solo dos opciones y cuestionar la validez de esta presentación limitada.

Conclusión: La libertad de elegir

Al reconocer y desafiar activamente este sesgo, podemos transformar nuestras decisiones de reactivas y limitadas a proactivas y liberadoras, llevándonos a soluciones más efectivas. La próxima vez que enfrentes una decisión, recuerda: el mundo no se limita a rojo o negro, sino que hay un espectro completo de posibilidades esperando ser explorado.

"En los momentos de crisis, sólo la imaginación es más importante que el conocimiento” – Albert Einstein

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