Cuando es rentable la IA. No siempre lo es
Manuel Villagómez Matito
--Consultor de gestión. Te ayudo a afrontar los proyectos y dificultades de tu negocio.
La Inteligencia Artificial (IA) nos está inundando y parece que si no la incorporamos en nuestros negocios estamos perdidos.
La realidad es que la IA afectará sin duda a los negocios, pero no de igual forma en todos los sectores.
Por ese motivo, la inversión en digitalización o implantación de la IA debería ser tratada como la adquisición de cualquier activo; es decir, tiene que ser rentable.
En anteriores innovaciones tecnológicas, ha sido habitual el invertir sin hacer un análisis de rentabilidad previo, por lo que el retorno ha estado lejos de lo esperado.
El indicador a utilizar sería el ROI; es decir, el cociente entre las ganancias esperadas y el coste de la inversión.
Determinar el ROI en inversiones en tecnología no suele ser fácil, por la dificultad de estimar las ganancias.
La revista Forbes ha publicado un artículo escrito por Swapnil Srivastava sobre cómo calcularlo.
En ese artículo, expone su modelo denominado Profit, el cual consta de 6 componentes. Cada componente es un aspecto de la empresa y se trata de analizar el efecto de la inversión en cada uno de ellos, lo que ayuda a calcular el ROI.
Estos son los componentes:
Posición en el mercado
Se trata de analizar si la inversión proporcionará una mayor cuota de participación en el mercado o mejora la posición competitiva de la empresa.
Gestión de riesgos
Evaluación de si se mitigan los riesgos empresariales y financieros con la inversión tecnológica.
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Excelencia Operativa
La inversión debería proporcionar aumento de productividad, reducción de gastos, más calidad, etc…
Impacto Financiero
Las inversiones tecnológicas proporcionan finalmente ahorro de costes y/o aumento de ingresos. El saldo financiero debe ser positivo.
Innovación
La tecnología permite el lanzar nuevos productos y generar nuevos modelos de negocio.
Fomento de la confianza
Generar confianza entre todas las partes involucradas es fundamental para el crecimiento ( trabajadores, proveedores, clientes, accionistas, etc…).
En resumen, el modelo ayuda en el cálculo del ROI al ofrecer un marco para evaluar de manera integral y estratégica cómo diferentes aspectos de la empresa están contribuyendo al retorno de las inversiones.
Ahora podéis contrastar el cálculo del ROI que nos proporcionan las empresas suministradoras de software en sus propuestas comerciales.
Me gustaría terminar señalando que la tecnología no es un fin en sí mismo, sino un medio para fortalecer a la empresa.
A vuestra disposición para cualquier información adicional.