Dar para Recibir
He dedicado casi la mitad de mi vida a las ventas, y casi he tratado con todo tipo de gente, honrados, falsos, gente de palabra, gente que dice una cosa pero hace otra, gente que te recibe con los brazos abiertos, otros que ponen hasta el pestillo de la puerta por seas caso, e incluso me atrevería a decir que entre todos ellos también habría algún narcotraficante. ¡Nunca se sabe!
Pero el hecho es que todas esas experiencias me han hecho ser la persona que realmente soy, y lo más importante, me han hecho valorar a la buena gente.
Los que a día de hoy tenéis relación conmigo (en ello incluyo ser mi contacto en Linkedin) sabéis que intento ayudar a todo el mundo que me pide cualquier cosa que esté a mi alcance. ¿Y por qué? Porque en mi filosofía de vida instauré el "Dar para Recibir", y desde que vivo de esta manera, me va mucho mejor en todos los aspectos de la vida. Tengo mejores amigos, mejores relaciones familiares, incluso mis conocidos me aprecian más. ¿Y cómo lo se? Porque me llaman mucho más que antes.
He pasado de ser una mente pobre a una mucho más enriquecedora con esta filosofía, simplemente cambiado mi forma de comprar, la forma en la que busco servicios y necesidades que tengo en mi día a día, como por ejemplo: un pintor, un arquitecto, incluso cuando busco el comprar un coche de segunda mano. Y puedo asegurar que cuando he dejado de mirar el dinero, empecé a conocer a verdaderos profesionales, de esos que sabes que puedes recomendar y que sabes que no te van a dejar quedar mal.
Pon a prueba el Dar para Recibir y verás como todo te empezará a ir mejor.