De la libreta al muro
¿Les suena el término Zona de Confort? Si su respuesta es afirmativa, huyan hacia las montañas, despídanse de la rutina y acepten nuevos retos. Si todavía no lo conocen, seguramente es porque son puro nervio, porque esquivan la rutina o porque simplemente odian la cotidianidad que les rodea. Pero… ¿Cómo sabemos si hemos caído en la zona de confort? Respóndase a una simple pregunta: ¿Ha cambiado algo en tu vida los últimos 3 meses? Si su respuesta es NO, es porque vives en una burbuja de la que no quieres salir (aún pudiendo) y tus niveles de ambición están por los suelos. Es hora de acabar con ello y empezar a experimentar.
Como han podido leer en mis artículos previos acerca del Lettering, soy un enamorado de esta técnica. En poco menos de 2 años mi pasión por la tipografía, las letras y sus formas, se ha convertido en una sana adicción (por lo menos hasta que no muera enterrado entre libretas que rebosan tinta). Conocer el Lettering me ha hecho recuperar mi ilusión por el diseño, y me ha llevado a realizar cursos e invertir incontables minutos delante de un folio escribiendo lo primero que se me pasaba por la cabeza. Podría decir, que conocer el lettering me ha ayudado a salir de mi pequeña zona de confort en lo que a diseño se refiere. Dejar de vectorizar elementos a través del ordenador y redescubrir la importancia del papel.