De las tecnologías exponenciales y otros demonios: concepto, análisis e impacto

A principios del siglo XIX, en uno de los primero movimientos obreros del mundo (el ludismo), un nutrido grupo de artesanos londinenses quemó las máquinas de tejer que fabricaban medias, señalando la llegada de esta nueva tecnología como la culpable de la escasez de empleo y la crisis que comenzaba a manifestarse en la época.

“Los seres humanos diseñamos la tecnología y en respuesta la tecnología nos obliga a evolucionar como sociedad, diseñando una nueva versión de nosotros mismos”.  Según Singularity University las tecnologías exponenciales son aquellas capaces de transformar la manera en la que nos relacionamos, aprendemos y trabajamos, impactando cientos de millones de personas en cuestión de meses e incluso días:  mientras que al teléfono le tomó 75 años alcanzar los primeros 50 millones de usuarios, la televisión lo logró en 22 años, Facebook en 4 años y el juego Pokemon Go en 19 días.

Si observamos con atención, en los cuatro casos nombrados en el párrafo anterior se identifican dos aspectos relevantes: El primero, es que la era digital (denominada por el Foro Económico Mundial, como la cuarta revolución industrial) se mueve a una velocidad sin precedentes en la historia de la humanidad, para el 2020 habrán mas teléfonos móviles que personas con acceso a electricidad. El segundo es que se comienza a borrar la línea que divide lo físico de lo digital, fenómeno que terminará transformando áreas tan diversas como la medicina, la contaduría y la gastronomía (información adicional acerca de esta transformación en @ecoach.global en Instagram).

¿Cómo es esto posible?

Existen 3 condiciones que abonaron el terreno para permitir el nacimiento, desarrollo e impacto de las tecnologías exponenciales en la sociedad actual:

1.        La capacidad de procesamiento

2.        La capacidad de almacenamiento 

3.        La velocidad de conexión 

Para el primer punto, si medimos la capacidad de procesamiento de los computadores por la cantidad de transistores que posee un computador, en 1992 un millón de transistores costaban 222 dólares, hace 5 años el mismo millón de transistores costaban 0.04 dólares. La capacidad de almacenamiento medida en gigabytes (un millón de millones de bytes) pasó de costar 569 dólares por cada gigabyte almacenado a 0.03 dólares. Finalmente conectarse a internet en 1999 a una velocidad (conocida como ancho de banda) de 1000 megabytes por segundo costaba 1245 dólares hoy menos de 10 dólares.

Con este entorno preparado, las tecnologías exponenciales crecerán haciendo honor a su nombre: exponencialmente.

¿Cuáles son estas tecnologías?

Para que una tecnología sea considerada exponencial debe cumplir dos requisitos:

i. Que su capacidad / velocidad se incremente cada año y que su costo se reduzca (La ley de Moore indica que debería incrementarse el doble y su costo reducirse a la mitad, pero aunque esto es cierto en el entorno de TIC’s no sucede lo mismo con otras tecnologías consideradas exponenciales). 

ii. Que su impacto social crezca exponencialmente en la medida que su adopción crece.

Con esto en mente las tecnologías exponenciales se pueden dividir en 7 grupos:

1.        Inteligencia artificial, robótica y vehículos autónomos

2.        Realidad virtual y realidad aumentada

3.        Gestión de datos

4.        Biotecnología, biología digital y nanotecnología

5.        Blockchain 

6.        Impresión en 3D

7.        Internet de las cosas (IoT)

Las sociedades en países en vías de desarrollo tendemos a sobreestimar lo que se puede alcanzar con los cambios tecnológicos disruptivos (tecnologías exponenciales) en el corto plazo y tendemos a subestimar el poder y la influencia de la tecnología en el largo plazo.

El gran reto para los que estamos liderando el proceso de transformación exponencial o digital de empresas e industrias o para los que estamos siendo impactados por el rápido cambio tecnológico, es que las tecnologías exponenciales requieren líderes exponenciales, capaces de entender que nuestra intuición nos limita, por que tendemos a pensar en la velocidad del cambio y el impacto en el futuro basados en lo que conocemos producto de las experiencias del pasado: perfecto para un mundo que crece linealmente pero carente de sentido para entornos exponenciales!  Es decir en entornos lineales un buen líder (emprendedor o gerente) es el que tiene las respuestas correctas, en entornos exponenciales un buen líder es el que hace las preguntas correctas, asumiendo un rol dual: liderando equipos hacia la innovación desde lo humano y tomando decisiones basadas en análisis de datos.