Dejar Huellas en tiempo de crisis

Dejar Huellas en tiempo de crisis

Queridos Lectores,

Hoy quiero escribir sobre la crisis como una situación normal en cualquier orden de la vida y en especial es nuestras organizaciones y a cómo las personas reaccionamos y la enfrentamos.

Hace unas semanas fui testigo de varias situaciones de crisis en al menos dos organizaciones, de distintos órdenes y magnitudes. Por un lado, cada situación de crisis podría haberse evitado con la planificación y organización adecuadas. Sin embargo, hay otras situaciones de crisis que son difíciles de prever y armar un plan de contingencia, ya que la situación es poco probable o no se había pensado hasta el momento, como lo fue el COVID19.

El denominador común es cómo las personas reaccionan a estas situaciones. Si el miedo, los nervios y, en definitiva, su humanidad se manifiestan en una situación incómoda, difícil, incierta e incluso injusta.

Veo cada vez más claro cómo las personas reaccionan basadas en su emocionalidad y no son capaces de responder a pesar de su enojo, malestar, miedo, incertidumbre o cualquier otra emoción que termine descarrillando las relaciones humanas.

Cuánto más fácil sería si fuéramos capaces de conocernos y autorregularnos como los sistemas vivos para responder en lugar de reaccionar. Por supuesto, es fácil decirlo y extremadamente difícil hacerlo. Pero, como en todo, es necesario practicar más humanidad en las organizaciones, más empatía y cercanía.

Sé que quiero ser el cambio que quiero ver en el mundo. Me entreno para estar más presente, alineando mi cabeza, corazón y cuerpo. Hoy decido estar presente y quiero ser un puente de humanidad en las organizaciones.

Observo que generamos problemas que se transforman en crisis debido a nuestra incapacidad de ser humanos interactuando con otros seres humanos y sintiendo de manera consciente y real.

Te invito a que, frente a una crisis, más que el proceso y el procedimiento, activemos más el corazón, la escucha, la empatía, la cercanía y nuestra propia vulnerabilidad al reconocernos como seres humanos. Descubre la emocionalidad que se apodera de ti, ponle nombre y apellido, y hazla consciente. Si eres capaz de responder y no reaccionar, ya estás siendo líder de ti mismo. Luego, haz con los demás lo que te gustaría que hagan contigo, y la magia se produce, incluso en momentos difíciles, injustos, tristes o de crisis.

La invitación es a Dejar Huella.

Hasta la próxima,

Ceci Giordano

Analía Monzón

Country IT Head for Conosur & Andean | Diverisity, Equity and Inclusion Lead for Gender Equity

11 meses

Muy buenas recomendaciones Ceci! Gracias por compartir ♥️

Brian Vallejo

Ingeniero industrial | Mejora de procesos | Analista de datos

11 meses

Como dice Leo Piccioli, un corto plazo es un largo plazo al que llegamos tarde. Y es cierto para la mayoría de los casos. Por otro lado, responder "de manual" nos va a volver obsoletos. Para responder de una determinada manera "fija" ante determinado estímulo, ya van a estar los robots y la IA. Tenemos que redoblar esfuerzos para ser más transformadores que respondedores. Como siempre, buena reflexión Cecilia Inés Giordano

Lucas Vargas

Frontend developer, marketing, ventas & diseño.

11 meses

Citó: Observo que generamos problemas que se transforman en crisis debido a nuestra incapacidad de ser humanos interactuando con otros seres humanos y sintiendo de manera consciente y real. Si eres capaz de responder y no de reaccionar... ya estas siendo un líder. Mis respetos. Aplaudo.

Ceci siiii!!! es real que el manejo de las emociones, lo es todooo!! También es cierto lo que te comentó Alicia, que para lograrlo hay que emprender un camino, pero difiero en que sea un camino no tan sencillo, como ella menciona. Hace tiempo que yo también me dedico a alinear la cabeza, el corazón y el cuerpo, como vos pero hasta ahora sólo lo hice para mi. Para que mi paso por esta vida sea feliz y gratificante, porque en definitiva es un ratito lo que aquí vivimos. Por eso, creo que no es difícil, que lo único que hay que tener son ganas de pasarla lo mejor posible y la decisión de hacerlo. Así es como encontramos oportunidad ante una crisis, así es como mantenemos el equilibrio para no reaccionar y accionar. Es la manera en como elegimos pensar frente a cada cosa que nos sucede y como actuamos en consecuencia. Yo puedo frente a un despido sentirme una victima de la injusticia, estar muerta de miedo frente a la incertidumbre o puedo pensar que esto me abre mil puertas de cosas que siempre quise hacer y no pude y finalmente llego el momento, o que incluso llegarán a mi cosas nuevas que ni me imaginaba y que superaran mis expectativas. Puedo verlo como un fracaso o como un desafío. La respuesta esta allí.

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