Del pasado al futuro en la atención sanitaria: ¿cambió?
Luis Edgardo Figueroa Montes
🧪🧬 Te ayudo a conocer las pruebas del laboratorio clínico. Soy Patologo Clínico y fundador de Medicina de Laboratorio
Hoy vivimos una aceleración tecnológica que afecta a todo nuestro entorno: social, educativo, sanitario, en el hogar, entre otros. Estamos siendo avasallados por la modernidad de la tecnología y la innovación. Pero ¿Cómo era la atención sanitaria siglos atrás?
En plena era la tecnología de la nube, se empieza a transformar la atención médica. Cuando una piensa en el procesamiento de datos genómicos (riego poligènico), combinados con datos de imágenes médicas (rayos X, tomografías, resonancias, ecografías), combinados con datos de registros médicos electrónicos (historia clínica, antecedentes, análisis de laboratorio), para brindar un camino de atención potencial muy específico para un solo individuo, esto también está siendo facilitado por la tecnología en la nube (1).
Un artículo menciona que serán cinco los cambios que se verán en los hospitales en la próxima década: serán más amigables para las personas mayores, se parecerán menos a un hospital, la atención se extenderá más allá de las paredes del hospital, la inteligencia artificial ayudará a los médicos a tomar decisiones y la tecnología reducirá el tiempo dedicado a tareas administrativas (2).
En adición los servicios de salud, pasaron por diferentes versiones, siendo la actual su versión 4.0. Comprendamos sus anteriores versiones. Salud 1.0: después de una era de superstición y creencia en la brujería, que abarca el período desde el juramento hipocrático (siglo V a. C.) hasta el Renacimiento (1600 d. C.), incluida la capacitación sistemática de médicos y la documentación de tratamientos e intervenciones.
Salud 2.0: en base a la modernidad, incluida la teoría de los gérmenes de la enfermedad y los descubrimientos de la vacunación y los antibióticos.
Salud 3.0: es una medicina basada en la evidencia que utiliza revisiones sistemáticas y metanálisis, una comprensión profunda de las ciencias naturales en productos farmacéuticos, instrumentación física y tratamiento químico y un énfasis en la salud pública con la política de salud respectiva como bien común.
La actual versión Salud 4.0: es un término trasladado de la Industria 4.0 al ámbito sanitario. La industria 4.0 aborda la creciente aplicación de las tecnologías de la información (TIC), comunicación avanzada, ciencia de datos e inteligencia artificial (IA). Todas estas herramientas utilizadas para la automatización de fábricas, la gestión de la cadena de suministro y la logística. Si bien la Salud 4.0 tiene como objetivo alinearse con el uso de las TIC, la ciencia de datos, la IA en las aplicaciones, avance en la educación médica, tecnología del diagnóstico y la medicina personalizada (3).
Ahora, si nos tomamos una pausa, y pensamos como era la atención sanitaria en los años 1,500; debemos remontarnos al primer hospital en la región de Latinoamérica, llamado «Hospital de San Nicolás de Bari». Su construcción inició en 1503 en Santo Domingo, en República Dominicana. Fundado por Nicolás de Ovando, gobernador de la isla. Hoy en día quedan solo ruinas y está ubicado en la Ciudad Colonial. En 1522 este edificio estaba en pie, atendiendo a más de 60 personas por día. Sin embargo, fue abandonado a mediados del siglo XVIII (4).
Durante toda la época colonial, bajo los preceptos de la Iglesia Católica los enfermos y pobres fueron atendidos aquí. En 1586 el hospital fue atacado por piratas, dañándolo de forma severa. En el siglo XVIII el establecimiento prestó servicios a soldados enfermos, conociéndose como Hospital Militar. De 1795 a 1865 las condiciones sociales y políticas imperantes motivaron que el hospital se viniera a menos. Sus actuales ruinas físicas, construidas con el típico estilo colonial español, con muros gruesos y pisos de piedra, recuerdan un lugar en que había rústicas camas que alojaban pacientes. Este hospital prestó servicios por más de tres siglos y medio (5).
El hospital fue planeado por peninsulares, lo construyeron nativos, negros y españoles aventureros. Aún se conservan ruinas de lo que fue el hospital. Sin embargo en las ruinas materiales del presente, que cada día se desmoronan y erosionan más, trasciende el pasado. Hubo pisos de piedra, gruesos muros, columnas, contrafuertes, portón, arranque de escalera, fuente, locutorios y salas en que hubo rústicas camas, en que se acomodaban dolientes, tenían calenturas, bubas o necesitaban unciones, también hubo tullidos, peregrinos, pobres y seres que iban a morir (5).
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En el siglo XVIII, los servicios eran otorgados por un capellán mayor, un sacristán mayor, un sacristán menor, cuatro capellanes menores y un cirujano. Las visitas de los médicos no eran muy frecuentes puesto que el cuidado de los enfermos estaba a cargo del boticario y mozos del hospital y, tal vez, una vez a la semana, tenían la visita de un médico titular que daba las indicaciones para su tratamiento. Estas medidas incluían medicamentos, dietas y sangrías. Los medicamentos eran preparados por el boticario que disponía de los preparados minerales y vegetales que obtenía de la huerta que rodeaba el hospital (6).
Hoy una placa de mármol –adorna- los restos físicos del hospital, contiene palabras, sin fecha, que dicen «Ruinas del templo: hospital de San Nicolás de Bari. Fue construido del año de 1503 al de 1508 por don Nicolás de Ovando, gobernador de la Isla Española y sus dependencias».
La salud en nuestro país es un derecho, pero no todos pueden acceder a una cobertura global, o a pesar de tenerla no tienen una oportunidad de atención por las barreras de la salud, como la demora en citas, diferimientos, listas de espera, desabastecimientos entre otros. La Salud 4.0 existe, pero el acceso a la salud esta restringida. Y a pesar de los siglos, la equidad y democratización de la salud persisten en diferente forma para muchos ciudadanos en los países de bajos y medianos ingresos. Cambiemos esto…
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2 añosInteresante artículo, ahora la IA nos rodea y ayuda para poder ayudar