Deriva Práctica y Desempeño Humano

El plan de vuelo es el informe que el piloto utilizará como referencia para conocer los detalles de la ruta que ha de seguir para llegar de un punto A, a un punto B, incluidos los puntos de reporte por donde pasará la aeronave.

Hay elementos no controlables que podrían provocar un desvió de la nave de su verdadero rumbo por efecto del viento, y otros fenómenos meteorológicos. A este fenómeno se le conoce como deriva práctica.

Ahora, bien; la tripulación cuenta elementos tecnológicos y una técnica de vuelo adecuada, desarrollada por medio de entrenamientos exhaustivos que le permiten navegar dicha deriva.

En lo que respecta a otros contextos operacionales, las cosas no son diferentes. La gente recibe entrenamientos y se espera que en la práctica se desempeñen como lo demanda el procedimiento. Pero entonces cuando el individuo es insertado a la producción está sujeto a experimentar factores que lo desviarán del resultado esperado.

Entonces, cuando no existen métodos efectivos para el reconocimiento de esos factores, o para la identificación de los peligros y la proyección de sus consecuencias; los individuos podrían no ser capaces de navegar la deriva, y hacer las correcciones pertinentes para regresar a la ruta deseada; resultando entonces en la normalización de las desviaciones. Esto suele tener efectos no deseables en el sistema, incrementando la probabilidad de lesiones, daños, y sobrecostos entre otros.

En este contexto, el supervisor funcionará como el monitor del cumplimento; como si fuera el sistema de navegación de nuestras operaciones. Alertando y solicitando la alineación al cumplimiento de nuestros equipos de trabajo.

Pero, al igual que con los instrumentos de la aeronave, los criterios de ejecución sobre la función de supervisión necesitan calibrarse y actualizarse. Y es aquí donde surge la necesidad urgente por la implementación de estrategias efectivas, no solo de capacitación sino de entrenamiento y formación estratégica.

Implementar un programa vivo de formación y verdadera concientización por el cumplimiento, implica más que programar al personal para tomar cursos. Representa tener un sistema de medición del desempeño del sistema, identificando los elementos que en un momento dado producirían la aparición de errores y violaciones, es decir, las fallas activas.

Esta información resulta en extremo útil para actualizar y rediseñar los programas y estrategias de formación de lideres autoconscientes y conscientes capaces de navegar la deriva práctica con maestría.

Al final del día, hemos de reconocer que aplicar el SMS implica considerar la implementación de estrategias de gestión, pero también representa la necesidad urgente por el desarrollo de habilidades de liderazgo en nuestro talento humano para mantener nuestras operaciones en rumbo, hacia un sistema de aviación todavía más seguro y eficiente.