Aviación y Medicina
Se preguntarán que tendrá que ver la aviación con la medicina, pero les aseguro que después de leer mi artículo muchos coincidirán con este paradigma.
Comencemos con algunas analogías:
-La aviación necesita de una plataforma, “Avión”
-La medicina necesita de una plataforma, “Efector de salud”
-La aviación necesita de un líder, “Piloto”
-La medicina necesita de un líder, “Medico”
-La aviación necesita de actores, “Pasajeros”
-La medicina necesita de actores, “Pacientes”
-La aviación necesita de una acción, “Volar”
-La medicina necesita de una acción, “Práctica médica”
-En la aviación un mínimo error puede ser “fatal”
-En la medicina un mínimo error puede ser “fatal”
Si sigo sin convencerte, continúa leyendo…
Cuando hablamos de volar un avión enseguida la mayoría pensamos: enciende motores/turbinas, carretea, despega, vuela, aterriza, fin del vuelo; Sin embargo, desconocemos o conocemos muy poco (me incluyo) en todo el proceso y protocolo previo que debe cumplir tanto el piloto como el avión antes de “volar”.
El aspirante a piloto antes de ser “piloto” debe cumplir una cierta cantidad de horas de entrenamiento de vuelo dependiendo del fin con el cual se pretenda volar (transporte de carga, transporte de pasajeros, etc).
El “avión” antes de ponerse a disposición para realizar vuelos se somete a una serie de pruebas, análisis técnicos y mecánicos.
Aún más, previo al vuelo, tanto piloto como avión deben cumplir una serie de normas, procedimientos y protocolos descriptos y detallados al pie de la letra, el solo incumplimiento de uno de los pasos imposibilita continuar adelante con el propósito.
La aviación es tan consciente de que un mínimo error puede ser “letal” que cuenta con manuales de fallas y soluciones, que permite al piloto -capacitado y entrenado- actuar ante una eventual emergencia y brindar una solución adecuada al evento sucedido (condiciones meteorológicas adversas)
A colación de lo dicho, les traigo un concepto de la Fuerza Aérea de los EEUU que permite entender un poco más:
“Situation Awareness: Se define como la percepción de uno mismo y la aeronave en relación al ambiente dinámico del vuelo y las amenazas que pueda sufrir éste, poniendo de manifiesto la capacidad para pronosticar lo que ocurrirá. Es decir, es el resultado de la comprensión, en un ambiente tridimensional, de lo que ha ocurrido, lo que está sucediendo y lo que podría llegar a suceder”
Por lo tanto, si analizamos lo anterior, la situación que vive un piloto en el interior de una cabina al volar no dista demasiado de por ejemplo un médico cirujano en un quirófano durante una cirugía:
El aspirante médico cirujano debe cumplimentar horas de entrenamiento de cirugías antes de ser “cirujano”.
El quirófano debe cumplimentar una serie de normativas de asepsia y disposición técnica para ser habilitado y utilizado.
Y por supuesto previo a la cirugía, tanto médico, ayudantes, anestesista, paciente, quirófano deben cumplimentar una serie de normas y procedimientos que ante la falta de uno de ellos debería interrumpirse el propósito.
Las situaciones adversas, generan en nuestro cuerpo altos niveles de adrenalina y estrés que hacen que nuestros sentidos se agudicen, que tengamos que optar por una solución rapida, pero también que nuestras respuestas a veces se vuelvan equívocas. Es muy importante que el médico tenga conciencia del factor humano que involucra el ejercicio de la profesión, que está siempre presente y a veces falla, esto es una variable que no se puede dejar de lado.
Por lo tanto, no solo es importante contar con un protocolo escrito y minuciosamente detallado que disminuya o minimice los niveles de riesgo de sufrir eventos adversos, sino que también contar con protocolos, de tal manera que cuando se comete un error, un olvido, logremos darnos cuenta oportunamente y podamos revertirlo disminuyendo las consecuencias del error, olvido o evento adverso.
Para finalizar comparto una reflexión del Dr. Sergio Rojas, presidente de Falmed en relación al ejercicio medico:
"hay que ser rigurosos en cumplir lo rituales de la medicina que nos enseñaron nuestros profesores, el ritual de la anamnesis; el ritual del examen físico; el ritual de la evaluación con exámenes; llegar a la unidad diagnóstica; ser consecuente con el tratamiento; el seguimiento del paciente; el alta; no desprenderse del paciente y eso hay que volver a rescatarlo y reencantar a los facultativos con que el acto médico está inserto en un proceso más general y no en mi mera intervención puntual"
Ramírez Javier Emiliano
Septiembre 2019