No des un salto mortal sin colchoneta

Agustín Pérez (director de Ágora Social)

Si lees esta newsletter es porque tienes la convicción o al menos sospechas que la IA podría ayudar a tu ONG a dar un gran salto. Pero antes de que organización se lance de cabeza a usar esta tecnología de forma generalizada, hay algo crucial que debe hacer: dotarse de una política de IA sólida y bien pensada para sus características.

Puede que pienses: "¿Otra política más? ¿No tenemos ya suficientes reglas?" Pero créeme, esta no es solo otra capa de burocracia. Una política de IA bien diseñada es como un mapa que te guía a través del complejo terreno de la tecnología, asegurándote de que cada paso que des esté alineado con tu misión y valores.

Piensa en ello como en un GPS ético. Te ayuda a navegar por las complejidades de la IA, asegurándote de que no te desvíes del camino de la transparencia y la equidad. ¿Recuerdas esa vez que un algoritmo de reconocimiento facial resultó ser sesgado? Con una política de IA adecuada, puedes evitar caer en trampas similares, sea cual sea su aplicación, y mantener la confianza de tus beneficiarios y donantes.

No se trata solo de evitar errores. Una buena política de IA es como un escudo protector para los datos de las personas a las que ayudas. En un mundo donde la privacidad es cada vez más valiosa, tener pautas claras sobre cómo recopilar, usar y almacenar datos no solo te mantiene del lado correcto de la ley, sino que también demuestra tu compromiso con el respeto a la dignidad de cada individuo.

Hablando de leyes, ¿sabías que las regulaciones sobre IA evolucionan rápidamente? Una política bien estructurada te ayuda a mantenerte al día con estos cambios, reduciendo el riesgo de problemas legales que podrían desviar recursos valiosos de tu misión principal.

Y no olvidemos la seguridad. En un mundo donde las amenazas cibernéticas son cada vez más sofisticadas, tu política de IA puede ser la diferencia entre un sistema robusto y una vulnerabilidad costosa.

Sus beneficios van más allá de la protección. Una política de IA también es una herramienta poderosa para impulsar la innovación responsable dentro de tu organización. Establece un marco para la formación y la concienciación, fomentando una cultura donde todo el equipo, desde la dirección hasta el voluntariado, entiendan cómo usar la IA de manera ética y efectiva.

Imagina poder explicar con confianza a un donante cómo estás utilizando la IA para maximizar el impacto de su contribución, o poder demostrar a un beneficiario cómo un algoritmo está ayudando a distribuir recursos de manera más justa. Esa es la transparencia que una buena política de IA puede proporcionar.

Aunque quizás lo más interesante es cómo una política de IA puede ayudarte a estar siempre un paso por delante. Al establecer procesos para la evaluación continua y la adaptabilidad, no solo estás abordando los desafíos de hoy, sino que también te estás preparando para las oportunidades del mañana.

En resumen, adoptar una política de IA no se trata de poner frenos a la innovación, sino de conducirla de forma responsable. Es tu oportunidad de aprovechar todo el potencial de la IA mientras te mantienes fiel a tu misión y valores. Así que, antes de sumergirte en el fascinante mundo de la IA, tómate un momento para crear tu política. Si necesitas asesoramiento, podemos elaborarla para tu organización.

Recuerda, la IA puede ayudarte a dar un salto como nunca has experimentado, pero hay que tomar precauciones para no romperse algún hueso.

Si quieres que te dé una plantilla con todos los puntos que debe contener esta política de IA, pídemela a través de un comentario a este artículo.