Desconectar la mente de todo es muy necesario y fundamental para un funcionamiento mental sano.

Siempre nos dicen: tienes que descansar, tienes que tomar las cosas con calma y mí preferida “tienes que relajarte” es mi preferida porque necesito que me den la fórmula para aplicarla.

Mi cuerpo y mi mente me llevaron obligatoriamente a desconectarme, tuve que buscar la clave para ser feliz y fue desconectar mi mente de todo. Vivimos en un mundo que nos exige demasiado y si eres bueno en lo que haces, más se te va exigir y no basta con que seas bueno, siempre te van a exigir más y más, al punto que desean y quieres ser el mejor. Aquí lo que vale es las expectativas elevadas que nos trazamos.

Llega el momento donde a uno le dan ganas de dejar todo tirado y salir corriendo, pero aquí es donde debemos hacer el alto y escapar de nuestras responsabilidades para poder reponernos y poder sacar todo eso que llevamos adentro y no estar pensado, pero adivina, cuando estás listo para todo esto, te das cuenta que realizarlo no es tarea fácil.

Nuestra sociedad nos exige estar ocupados, donde lo único que interesa es la capacidad de producción como si fuéramos máquinas.

Recuerdo que implemente en mi trabajo unos minutos de mindfulness, ya cuando los niños se han ido del colegio y era el momento del “stop” para muchos era gracioso vernos con los ojos cerrados y respirando, "la anécdota graciosa" llegó una compañera, abre la puerta, interrumpe el espacio de la atención plena, no podía esperar ya que requería una respuesta que podía esperar, pero esto sucede cuando tu no crees en el momento de “parar”. 

Pregúntate, cuántas veces has tenido que decir “dame un momento” y sé que han sido muchas veces, pero hay tantas exigencias que tenemos, que tenemos que tener el valor y perder el miedo de decir “basta” y tomar ese ratito de respiro que son solo 3 minutos. 

Estamos en un tiempo donde todo tipo de información es a modo de exigencia y aquí es donde sale la parte que a los demás le molesta porque yo digo “NO”, sí, lo voy hacer, pero no al tiempo ni la velocidad que lo desean por no planificar.

Buscamos los primeros lugares, queremos ser los números uno, pero mi pregunta es ¿a qué costo?.

No nos dejemos llevar por la falsa felicidad, para ser feliz necesito trabajar más y más para poder irme de viaje, comprar el último modelo de celular, de carro, de casa…

Desconectar la mente de todo es muy necesario. Es más, es fundamental para un funcionamiento mental sano. Necesitaríamos al menos una hora (y si no la tenemos, media) de nuestro día solo para nosotros. Para estar en paz, para estar tranquilos. Pensar que durante ese momento no tenemos que ocuparnos de nada. De ningún proyecto, de ningún trabajo. Puede ser por la noche, cuando llegamos a casa del trabajo. O por las tardes si salimos pronto. Dice mi psiquiatra “antes de llegar a tu casa, ve a caminar al supermercado, farmacia, almacenes” para cuando estemos en casa nos podamos centrar en los momentos presente y disfrutarlos en paz.

Estamos aquí para apoyarnos y orientarnos, espero que te haya gustado mi artículo de hoy, es vivencial. Por favor tomen ese momento que es más que necesario.

Sulay Jiménez Calderón 🌻

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