Tras la venta de Erasmusu, un proyecto que tardó 4 años en monetizar, los murcianos Javi López y Emilio Nicolás estuvieron un tiempo ociosos, haciendo inversiones individuales en otras startups (lo que se conoce como ‘business angels’).
Todo iba a cambiar con la llegada de la IA generativa, la cual Javier vio como una gran oportunidad desde el primer momento. Y desde luego que se han puesto las pilas, porque tan sólo en 5 meses han vendido su nueva startup basada en IA a Freepik por lo que parece ser una cantidad más que considerable.
Al escuchar dos podcast (itnig y SeedRocket) esta semana sobre esta hazaña he tenido, cómo no, la sensación de envidia sana de mis paisanos, al tiempo que iba analizando mentalmente algunos aspectos críticos; estas claves son las que voy a enumerar a continuación:
- La microempresa altamente escalable y rentable es ahora más posible con las IAs y el cloud computing. La empresa que estamos analizando tiene, en síntesis, una única feature: un upscaler de imágenes basado en IA. Parece simple contándolo así pero si tenemos en cuenta la infraestructura necesaria para que sea una herramienta con usuarios de pago escalable (más de setecientos mil usuarios actualmente) sería imposible que dos informáticos llevasen el backend a no ser por las facilidades que herramientas como Cloud Platform o Stripe han puesto en el mercado.
- Rentabilidad desde el principio. Esto hace tan sólo dos-tres años habría sonado a ciencia-ficción; incluso algún mentor/gurú habría sido tajante en decir que están haciendo algo mal, que no se puede hacer algo importante pensando ganar dinero desde el principio, que es necesario hacer una inversión considerable para tomar impulso y lanzar algo con el moat suficiente para tener defensivilidad. Sin embargo, y aún contradiciendo en cierto modo el famoso postulado de Sam Altman ‘do the hard things’, parece que los vientos han cambiado y el paradigma del emprendimiento tecnológico va por otros derroteros; esto, a pesar de las alabanzas que podemos escuchar de inversores y VCs, es un giro que puede cuestionar el papel de los inversores seed y capital riesgo en general ya que no necesitas esas rondas que antes parecían indispensables.
- Desde Murcia, con amor. A los mantras de ‘si quieres hacer algo grande en tech te tienes que ir a Silicon Valley’ o ‘Madrid-Barcelona, Londres-Berlín’ este caso les ha pasado por encima. Haciendo zoom, no es un proyecto de startup que se cree en Murcia siguiendo los cauces habituales -ayudas públicas, meterse en la aceleradora municipal, salir en los medios regionales, participar en eventos, etc.- Realmente es indiferente la localización de los fundadores porque lo han hecho mirando ‘hacia fuera’ desde el principio. Y esta estrategia, hacer un proyecto sin salir de tu ciudad pero con un alcance global, es la opción ganadora que a muchos nos hace latir el corazón y sentir esperanza. La tecnología nos puede cambiar la vida a mejor de manera dramática (por fín).
- Un equipo (y un ‘todo’) de dos personas. Creo que hay un abismo entre uno sólo y más de uno para fundar un proyecto. En este caso lo que Javi y Emilio han hecho resulta prácticamente imposible de realizar si eres un único fundador, aunque sólo sea por la carga psicológica de estar tú solo 8-10 horas al día trasteando con prompts sin tener nadie en quien apoyarte, en el mundo real, no en X.com. Dicho esto, los grados de libertad que te puede dar no tener una plantilla de empleados, funcionar con rentabilidad bajo un esquema tan magro como dos personas a full en un proyecto que es suyo, supone una clara ventaja. La toma de decisiones, los pivots, son mucho más sencillos así, por no hablar de la optimización de costes operativos.
- La comunidad como motor de un proyecto. Si pensamos que Magnific.ai empezó de cero en el momento de la constitución de la SL y a los cinco meses, sin casi esfuerzo porque todo lo hace ChatGPT, tachán, se vende, estaremos cometiendo un error: desde meses, sino más tiempo atrás Javi remarca que la clave del buen comienzo de la herramienta de upscaling fue crearse una cuenta de X.com en inglés para hablar de temas genAI de manera intensiva y convertirse en una referencia. Hay mucho, mucho trabajo aquí: desde establecer contacto con otros referentes a publicar tutoriales y contenido de calidad. Cuando decidieron los dos socios lanzar el producto, tenían esa numerosa comunidad para probarlo y promocionarlo, lo que han hecho de manera brillante a juzgar por los resultados.
- Contactos y la red ya construida en el proyecto anterior. A juzgar por lo que describen en las entrevistas, más que vender la empresa a los 5 meses lo que en realidad parece que ha pasado es que empezaron a vender la empresa desde minuto uno, y con un comprador preferente: Freepic. Esto sólo es posible si el CEO de Freepic conoce personalmente a estos dos fundadores y ambas partes tienen la suficiente confianza como para ir desarrollando producto al tiempo que se va perfilando una adquisición. No sólo es, de hecho un asunto entre founders y un CEO, sino que ahí entran en juego inversores, los que adquirieron la empresa que fue vendida anteriormente y contactos comunes que hacen que al final haya una red -bastante sólida, pequeña y un tanto opaca en nuestro país, siendo objetivos- que hace que estos acuerdo se cierren.
- Polimatia. Mentes curiosas, que saltan de una temática a otra a lo largo de sus carreras, volviéndose obsesivas con un campo eventualmente para pasar a otro un tiempo después. Más que hablar de ingenieros, MBAs o profesiones concretas pienso que tenemos que empezar a ver esto como quizá la gran tendencia, la polimatia.
Lo que estamos por ver en estos meses puede ser sorprendente, pero además lo mejor de todo es que puede ser divertido.
Efecto Cafetería es para mí una ventana hacia el mundo, en la cual expongo sin ninguna pretensión mis ideas y experiencias, de la manera más espontánea y directa posible.