Después de la guerra
Muchas personas dentro y fuera de Israel han comenzado a diseñar escenarios de posguerra, pero cuáles son y como estos escenarios pueden afectar a los palestinos e israelíes y aún más que consecuencias tendrá para la ya tensa región del medio oriente. Y quiénes se podrían aprovecharse de este nuevo escenario en la región
PERO ANTES
Sí, desean conocer con profundidad esta noticia u otras noticias, los invito a que visiten esta publicación es de gran ayuda para mí y me permite seguir adelante desde ya muchas gracias, saludos.
Dentro de Israel
El primer escarnio es que el statu quo cambie, Tras la ofensiva israelí, se espera que Hamás sufra daños significativos que, al menos por un tiempo, le impidan controlar la Franja de Gaza. Además, Israel no puede permitirse de ninguna forma que se repita un ataque como el perpetrado por Hamás el 7 de octubre. La política de guardar distancia con Gaza puede haberse terminado para siempre. Además, ahora la mayoría de las naciones occidentales también exigen un cambio de poder de Gaza para evitar que este territorio siga siendo un refugio seguro para el terrorismo. Israel buscaría un nuevo orden en la región libre, de amenazas a su seguridad. Además, cualquier intento de alcanzar la paz entre Israel y Palestina será imposible mientras la violencia terrorista siga siendo una amenaza latente, especialmente si es perpetrada por un grupo que controla una porción significativa del territorio palestino, cuenta con apoyo extranjero y supone una amenaza considerable para la seguridad israelí otro punto es que Israel no puede volver a ocupar Gaza una vez que haya concluido su enfrentamiento con Hamás. Esto representaría un retroceso significativo en los escasos avances logrados en el proceso de paz entre Israel y Palestina, así como en la normalización de las relaciones del país hebreo con el mundo árabe. Lo que dañaría menormente la imagen de Israel en países donde Israel tiene acuerdos comerciales y diplomáticos, como es el caso de emiratos árabes unidos o marruecos, países donde Israel ha establecido acuerdos de diversos asuntos, el gobierno israelí no escaparía a las consecuencias que tendría llegar a un alto el fuego el primer ministro Netanyahu ha declarado que no tiene intención de ocupar Gaza, pero sí busca desmilitarizar, desradicalizar y reconstruir este territorio. Además, pretende asumir la seguridad en Gaza por tiempo indefinido, aunque ni la UE ni los Estados Unidos respaldan ese punto. La disminución de la popularidad de Netanyahu debido a su polémica reforma judicial y a los fallos en la anticipación de ataques de Hamás podrían afectar su permanencia en el poder antes de las próximas elecciones parlamentarias. Si cae su gobierno, la posición de Israel podría cambiar según quien fuese su sucesor, aunque es poco probable que ante lo sucedido, el sucesor vaya a ser mucho más flexible. O siga la ideología de Netanyahu con respecto al asunto de palestina.
Recomendado por LinkedIn
Dentro de palestina
La cuestiona es si la ANP, en su configuración actual, podría ser capaz de gestionar y reconstruir eficazmente Gaza después de la intervención militar israelí. La ANP es ampliamente percibida como ineficaz y tremendamente corrupta, incapaz de mantener la estabilidad, controlar las operaciones de Hamás o la Yihad Islámica en el área A (la zona de Cisjordania sobre la que la ANP se encarga de la seguridad). La legitimidad de la ANP está muy debilitada. Abbas lleva con su mandato caducado desde 2009, casi el 80% de los palestinos desean su salida y Hamás es mucho más popular que ellos en los territorios palestinos. Abbas condiciona esta solución a formar parte de un arreglo integral que abarque todos los territorios palestinos, incluso aquellos en los que Israel ha expandido sus asentamientos y Jerusalén Este, algo poco probable a corto plazo. Por el momento, el gobierno israelí parece no estar de acuerdo. Netanyahu ha argumentado que la ANP no puede tomar el control de Gaza con un presidente que, 30 días después de los ataques de Hamás, aún no ha condenado los hechos, con funcionarios que celebran los ataques, mantienen subsidios a terroristas encarcelados y a sus familias, y educan a los niños en el odio hacia Israel. Otro Escenario que surge es que la autoridad palestina reorganizada asume el control de Gaza y convoca elecciones en todos los territorios palestinos para renovar su legitimidad. Esta opción podría ser más viable. Un liderazgo palestino podría tomar el control de Gaza de manera transitoria, especialmente si cuenta con el respaldo internacional para la provisión de servicios, dinero y apoyo de seguridad. Luego, tras la celebración de elecciones, el nuevo líder palestino podría abrir nuevas negociaciones para establecer un proceso de paz duradero. Este escenario cuenta con obstáculos importantes como determinar qué forma debe tener esa nueva ANP, quién debe estar al frente (la OLP, o Fatah), si se debe permitir al ala política de Hamás formar parte de ella, cuánto tiempo duraría la transición. Otra opción es la creación de una coalición de países árabes, asume el control de la Franja de Gaza, se trataría de una solución transitoria hasta la celebración de elecciones. Sin embargo, no se desplegarán tropas árabes en Gaza después del conflicto. El problema es que los países árabes saben que ese despliegue podría no ser temporal, que podría condicionar excesivamente su política exterior e, incluso, que llegado el caso podría alimentar una mayor conflictividad social en casa. Hasta ahora, por así decirlo, Palestina ha sido una especie de piedra en el zapato de la que poco a poco se estaban comenzando a librar. Por eso no quieren volver atrás.
La diplomacia y los intereses de los países
El Gobierno de los Estados Unidos, ha afirmado que una Autoridad Palestina eficaz y revitalizada debería gobernar Gaza a largo plazo. También ha sugerido la intervención de instituciones internacionales para proporcionar servicios básicos y seguridad en los enclaves palestinos. También la Unión Europea se comparte la posición estadounidense. Josep Borrell mencionó que una autoridad palestina, diferente a la de Abbas aunque este sea el interlocutor palestino reconocido por el mundo occidental, debería regresar a Gaza. Sin embargo, parece que Alemania ha propuesto que la ONU tome el control de Gaza como transición hasta que la administración palestina sea capaz de hacerlo y celebre elecciones. Asimismo, una coalición internacional considera que una coalición internacional debería garantizar la seguridad necesaria. Los Países árabes y musulmanes se enfrentan a una situación compleja, aunque parecen favorecer la idea de que todas las facciones palestinas, incluida Hamás, operen bajo una asociación nacional dirigida por la Organización de Liberación Palestina. Muchos de estos países árabes desean la derrota de Hamás, especialmente los vecinos de Israel y los territorios palestinos (Egipto y Jordania), aquellos que normalizaron relaciones (Marruecos, Baréin y Emiratos Árabes Unidos) con el primero en el marco de los Acuerdos de Abraham, y quienes como los Saudíes buscan contener la influencia iraní. Consideran a Hamás un agente desestabilizador a través del cual Irán ejerce una enorme influencia política. Sin embargo, no pueden expresarlo públicamente debido al fuerte apoyo popular que todavía tiene la causa palestina. En sus países, A su vez, quieren evitar que Israel se haga con el control de Gaza, para prevenir una crisis de refugiados palestinos y la continuación de su política de asentamientos. Irán busca evitar que la Autoridad Nacional Palestina obtenga beneficios políticos a expensas de Hamás, grupo al cual financia, apoya y coordina. Desea mantener a Hamás o algún grupo afín en Palestina para presentar la causa palestina como parte de su eje de resistencia contra el imperialismo estadounidense y el sionismo, también la Autoridad Nacional Palestina de Mahmoud Abbas está dispuesto a tomar el control de Gaza, siempre y cuando está acción esté respaldada con recursos de la comunidad internacional y forme parte de una solución política integral que también abarque Cisjordania y Jerusalén Este. En todo caso, la ONU podría tener un papel en la protección de las fronteras entre Israel y los territorios palestinos o un eventual Estado palestino. Esta última opción tampoco cuenta con el respaldo israelí, que señala cómo la presencia de la ONU en el Líbano no ha logrado detener la amenaza de Hezbolá a la seguridad israelí. Y desde luego razón no les falta. La participación de la ONU requeriría una inversión considerable de capital político y financiero, así como una coalición internacional comprometida con la seguridad. Hoy por hoy no parece una solución factible. Para resolver este conflicto, lo que hace imposible la creación de una fuerza de la ONU en palestina como medio para resolver el conflicto palestino-israelí