Detalles, detalles y como necesitamos de Hormesis para vivir.

Detalles, detalles y como necesitamos de Hormesis para vivir.

Hoy os escribo, sobre una acción que, para mí, marca el resultado de todo en mi vida. Y son los detalles, ya sean profesionalmente o en lo personal.  

Hacer bien las cosas básicas, cuidar los detalles, es cuidar de uno mismo y de tu equipo. 

Y de esto sabía mucho Steve Jobs. Dejarme que os cuente una historia sobre ello. En 2002 Steve trataba de convencer a los recelosos ejecutivos de la industria musical para que cerraran tratos con él a fin de vender su música online, contactó con Hilary Rosen, la presidente ejecutiva de la Asociación comercial de la industria: La RIAA, la Asociación Americana de la industria de la grabación. 

Ella estuve presente en una reunión con Steve y miembros del equipo que diseñaba la website para la Apple iTunes Music Store, mientras hacían la enésima revisión a fin de que Steve le echara un ojo. Ella describió posteriormente su asombro y regocijo “Steve dedicó alrededor de veinte minutos a dar vueltas con los ingenieros acerca del mejor lugar para poner tres palabras, en un espacio de tres cuartos de pulgada. Así se enfocaba en los detalles.” 

Otro ejemplo, bajo la dirección técnica de John Wooden, el equipo de basket de la UCLA Bruins gano el campeonato universitario de Estados Unidos siete años seguidos desde 1967.  

Al principio de cada temporada, sentaba a su equipo en el vestuario y durante un largo rato, bien largo, aprendían a ponerse las medias: 

“Revisen la zona de los talones. No queremos que quede ni una arruga ahí.. La arruga les producirá ampollas y esas ampollas les harán perder tiempo de actividad, y si son realmente buenos, esa pérdida de actividad puede terminar con el entrenador despedido.” 

Dicha lección no trataba de ampollas, ni sobre el tiempo de actividad, ni sobre la continuidad del entrenador. Era sobre hacer bien las cosas básicas, cuidar los detalles, cuidar a uno mismo y al equipo.  

Ahora esa filosofía del detalle, de cuidar y hacer las cosas básicas en nuestra vida, nos debe llevar a replantearnos, que nuestro cuerpo se forjo en la adversidad. 

En cierta manera el entorno moderno ha roto este vínculo ancestral. Antiguamente cada día era una nueva batalla por la supervivencia. Ahora buscamos mal esos detalles, las tecnologías que desarrollamos para estar más cómodos nos hacen débiles. 

Las mismas herramientas que nos dan más control sobre nuestra naturaleza nos hacen perder control sobre nuestro propio cuerpo. Ahora estamos cómodos únicamente en un estrecho rango térmico y subir escaleras supone un gran esfuerzo. 

Esta constante búsqueda de esos detalles en nuestra comodidad y por tanto placer influye de una forma directa en las principales causas de mortalidad. Ahora en nuestro mundo muere más gente por comer demasiado que por no comer suficiente, más muertes por sedentarismo que por agotamiento físico. Lo peor de todo es que la comida industrial tiene un poder destructivo mayor que cualquier armamento militar y las sillas, sofás, etc. Son más letales que los peores criminales del mundo. 

Necesitamos revertir estos detalles, se requieren desafíos para prosperar. 

Hormesis 

Este concepto se refiere a que una pequeña dosis de un estrés aparentemente negativo puede elevar nuestra tolerancia a él, haciéndonos más fuertes. 

Ahora mismo, la ausencia de estresores horméticos en el mundo moderno nos debilita, favoreciendo a la enfermedad. Necesitamos introducir pequeñas dosis horméticas en nuestra vida. Esos detalles que nos harán más fuertes. 

Un ejemplo; 

El “ayuno” un ayuno prolongado nos perjudicaría, sin embargo, ayunos breves (16h) activan múltiples procesos regeneradores que nos protegen. 

Otro ejemplo, es terminar nuestra ducha con agua fría, ello proporciona al cuerpo muchos beneficios, activa nuestro nervio vago, además de su poder vasodilatador y muchos más beneficios. 

No os pido, estar incomodos sino hacernos menos vulnerables a los elementos, sin renunciar al placer, sino que volváis a obtener de comportamientos beneficiosos para vuestros genes. 

Es maximizar el placer ancestral, el que se obtiene como recompensa a los estímulos que tu cuerpo espera: Buena comida, actividad física, descanso, conexión social y naturaleza. 

Este debe ser el camino para obtener una mejor satisfacción verdadera y duradera, en ver de placer sintéticos y efímeros de nuestra cultura moderna. 

Es el momento de cuidar nuestros detalles diarios.


Chano Jiménez

Estrategia y crecimiento para negocios deportivos y de salud. Lideramos la innovación en Fitness Marketing desde 1989.

1 año

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