Directivo, infeliz y cómo solucionarlo

¿Por qué los mayores de 40 años con cargos de responsabilidad en sus empresas no son felices?

A medida que las personas envejecen, a menudo adquieren más experiencia y conocimiento en su campo, lo que los convierte en candidatos ideales para cargos de alta dirección en sus empresas.

Sin embargo, a pesar de tener posiciones prestigiosas y una renta estable, algunos adultos mayores pueden sentirse infelices.

En este artículo, exploraremos las razones por las que algunas personas mayores de 40 años con cargos de responsabilidad en sus empresas pueden no ser felices.

Al final te dejo un enlace para que puedas dar el primer paso para encontrar esa ilusión que sientes que has perdido.

1. Falta de realización y propósito

Una de las razones por las que algunos adultos mayores en puestos de alta dirección pueden no ser felices es porque sienten que su trabajo no tiene un propósito o no les proporciona una sensación de realización.

Por ejemplo, pueden haber trabajado durante años para lograr su posición actual, pero ahora sienten que su trabajo es monótono y sin sentido.

Esta fue la primera causa por la que decidí abdicar de "Mi reino" formado por las provincias de muy buena nómina fija, buen estatus y coche de empresa.

2. Exceso de trabajo y estrés

Los directivos a menudo tienen una gran cantidad de responsabilidades y pueden sentirse abrumados por la cantidad de trabajo que deben realizar.

El estrés asociado con el trabajo puede afectar su calidad de vida y hacer que se sientan infelices.

Pueden tener que trabajar largas horas y no tener tiempo para actividades que disfrutan, son incapaces de desconectar de su "puesto de director" mientras están viendo una película.

Un ejecutivo de finanzas de 45 años ha trabajado durante más de 20 años en el sector bancario y ha alcanzado un alto cargo en su empresa.

Sin embargo, en los últimos años ha comenzado a sentir que su trabajo no le aporta la satisfacción personal que buscaba y que está perdiendo tiempo valioso de su vida.

Siente que ha dedicado demasiado tiempo y esfuerzo a su carrera y que ha descuidado otras áreas de su vida, como su familia y su salud.

3. Falta de equilibrio entre trabajo y vida personal

Otra razón por la que algunos directivos se sienten infelices es porque sienten que su trabajo consume toda su vida y no tienen tiempo para sus seres queridos o para hacer actividades fuera del trabajo.

Pueden notar como se están perdiendo momentos importantes con sus hijos o que no tienen tiempo para disfrutar de sus pasatiempos.

El estrés es la incongruencia con tu sistema de valores.

4. Falta de reconocimiento y recompensas

También se ven que no reciben suficiente reconocimiento o recompensas por su trabajo.

Esto puede hacer que se sientan infravalorados y poco apreciados, lo que puede afectar su felicidad.

Es muy típico que no les den el suficiente valor por los éxitos de la empresa o que no se les está pagando lo que merecen.

Otro tema recurrente es la apropiación de las meta conseguidas por parte de los superiores.

Este es un factor que mina mucho la autoestima de los directivos y de sus subordinados, cuando otro se anota sus goles.

5. Sentimiento de aislamiento

A medida que los directivos ascienden en la jerarquía de su empresa, es posible que se sientan más aislados de sus colegas y compañeros de trabajo.

Esto puede deberse a que tienen que tomar decisiones difíciles que afectan a otros empleados, lo que puede crear tensión y conflictos.

Además, también pueden sentir que es difícil confiar en otros para obtener ayuda o consejos, lo que puede hacer que se sientan solos y aislados.

Recuerdo muy bien un consejo que me dio mi amigo Eduardo hace muchos años "El que no supo ser mandado, no sabrá mandar" y cuando alguien de este tipo asciende, los subordinados, ya pueden empezar a temblar.

Estos problemas personales pueden tener un impacto negativo en su felicidad y bienestar general.

Es importante que las empresas reconozcan estos problemas y trabajen para abordarlos, tanto para el beneficio

Soluciones

1. Tomarse un tiempo para reflexionar sobre las propias metas y valores, y reevaluar si el trabajo actual se alinea con ellos.
2. Buscar nuevas oportunidades laborales que permitan explorar otros intereses y pasiones.
3. Buscar actividades extralaborales que aporten satisfacción personal, como hobbies, deportes o voluntariado.
4. Priorizar el equilibrio entre el trabajo y la vida personal, estableciendo límites claros y aprendiendo a delegar tareas y responsabilidades.
5. Buscar apoyo y orientación de un mentor o coach profesional para trabajar en el desarrollo personal y profesional.

Errores comunes

1. No hacer ningún cambio y esperar que la situación externa cambie.
2. Cambiar de trabajo o de departamento sin hacer un trabajo personal de autoconocimiento.
3. "Hacer cuñading" , preguntar a quien no te puede ayudar, te va a contar su historia que nada tiene que ver con la tuya.
4. Gastar en lugar de invertir, muchas personas compran varios cursos que no las van a solucionar su problema, al final, han perdido el dinero del curso y han aplazado la solución.
5. No invertir en un buen mentor, alguien que haya estado en su situación actual y haya llegado dónde ellos quieren llegar.

El camino más corto entre 2 puntos es un mentor

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