ADAPTACIÓN CON CRITERIO
La vida nos muestra que la grandeza humana, se manifiesta no con la tiranía del poder y la opresión a los demás; sino en colocarse como servidor del resto. Es fácil ver por ejemplo, a un empleador que con el afán de aumentar los números mensuales llega al punto de no ser justo en el buen trato de sus trabajadores; un esposo(a) que no sabe escuchar a su esposa(o) y siempre toma el solo las decisiones en el hogar; o un político que da la espalda a sus electores por su propio interés; o un médico que busca hacer carrera sin implicarse en la vida de sus pacientes.
Es muy difícil detectarlo en uno mismo, a menudo nos puede pasar en cosas tan sencillas siendo desatentos con nuestros padres, hijos, hermanos, compañeros de trabajo, etc. Suele pasar que algunas veces nos creemos tácitamente que los demás deben servirnos y que todo debe girar a nuestro alrededor.
Es cómodo pedir ayuda, favores, dar órdenes, dirigir proyectos, gobernar un grupo humano; pero qué difícil es prestar atención a cada uno de ellos, tener tiempo de escucharlos, responder sus mensajes, tener la delicadeza de saludarlos o despedirse; involucrarse; sacrificarse por el prójimo y no vivir solo para sí.
La grandeza a la que hay que aspirar no consiste en el egoísmo de la fuerza, de los honores, del poder desmesurado; sino en hacer parte del otro, de ponernos en su lugar e ir apoyándose mutuamente cada día; esa es la forma de liderar un equipo humano; es la forma con la que esta generación podrá superar las enormes etapas que le toca, es la forma como debe guiar a los más chicos, entre una generación y otra. Es la forma como vincularnos con esta nueva generación.
Recordemos que en el pasado teníamos como valor “la Lealtad” que estaba dada por nuestra tranquilidad en el puesto, con el salario; a pesar que no nos guste el jefe. Hoy, todo ha cambiado, los jóvenes necesitan mayor atención (diferente que en el pasado), necesitan mentores que puedan tener como guías, necesitan ser participantes activos de las decisiones de la empresa; necesitan tener la posibilidad de retarse día a día y verificar como van desarrollándose.
Las formas antiguas de gestión, solo ocasionan presión, ansiedad y rotación; costos ocultos que las empresas deberán tomar en cuenta y que en la mayoría de empresas ni saben que lo tienen; en un análisis que hicimos en la última empresa, los costos ocultos de estas situaciones eran del 50% de una RMV por cada persona nueva que ingresa; no creo que sea diferente en las demás organizaciones. Habría que tomarlo en cuenta porque esto afecta el costo de nuestro producto, nuestro margen final y nuestra cuota de mercado. Sin contar la imagen negativa que dejamos en el mercado cuando tenemos rotación.
A tener en cuenta o asumir las consecuencias
Alex Rázuri Burga