Efecto del Estrés y los Telómeros y como podemos Elongarlos

Que son los Telomeros?

Los telómeros son como los escudos protectores del ADN de nuestras células. Su nombre, de origen griego, significa literalmente "parte final", y es que los telómeros son eso: los extremos de los cromosomas, algo parecido a las puntas de plástico de los cordones de los zapatos. Pero son partes del ADN muy repetitivas y no codificantes y su función principal es proteger el material genético que porta el resto del cromosoma. Estan completamente relacionados con el envejecimiento y la salud y su acortamiento acelera el mismo.

El Estrés y su interpretacion

La exposición a condiciones de trabajo estresantes sin estrategias adecuadas para enfrentar el estrés puede provocar estrés e incluso morbilidad psiquiátrica. En muchos paises de Europa, el estilo de vida bajo estres son de alta incidencia. Al igual que en el Golfo Arabico, por ejemplo un estudio muestra que hay una escasez de estudios sobre estrategias para manejar al estrés entre los médicos consultores. En este, se demostro que la exposición a condiciones de trabajo estresantes sin suficientes estrategias para enfrentar el estrés puede provocar estrés, agotamiento, ansiedad y depresión. Esta confirmado que el uso más frecuente de estrategias adaptativas para afrontar el estrés desadaptativo se ve en un grupo de médicos consultores que trabajan en el pais de Arabia Saudita. Como factor interesante en este estudio, la religión fue la estrategia de afrontamiento del estrés más frecuentemente reportada, sin embargo, se demuestra que hay una necesidad crítica de programas dirigidos a los medicos consultores para afrontar el manejo del estrés.(1)

Se sabe que el estrés y la depresión modulan el proceso de envejecimiento y también pueden afectar la biología de los telómeros. De hecho, la exposición a algunas vías bioquímicas involucradas en la depresión relacionada con el estrés puede contribuir a un fenotipo "envejecimiento acelerado", así como a la incidencia de enfermedades relacionadas con la edad, incluidos los trastornos metabólicos y la demencia. Los estudios básicos respaldan la noción de que el sistema de telómeros y enzima telomerasa desempeña un papel fundamental en el proceso de envejecimiento y la promoción de enfermedades. Curiosamente, los telómeros cortos y disfuncionales están asociados con una vida útil reducida, como se muestra en modelos animales. En este contexto, los telómeros son muy sensibles al estrés, la mentalidad y el estilo de vida, y su rescate puede ser suficiente para restaurar la viabilidad de las células y los organismos. (1)

Un estudio que analiza modelos conceptuales de envejecimiento saludable y activo y su relación con la biología de los telómeros y la salud mental demuestra que según diversas teorías, a nivel biológico, el envejecimiento se caracteriza por la acumulación de daño molecular que conduce progresivamente a anormalidades estructurales y funcionales en células, tejidos y sistemas. En este contexto, el entorno juega un papel decisivo, y la capacidad del cuerpo para superar el estrés y responder correctamente a los insultos o estresores externos representa el principal determinante de la longevidad. Todos los organismos vivos experimentan una amplia gama de estresores durante la vida. Para las células en cultivo, los factores estresantes ambientales incluyen cualquier factor que pueda dañarlos, como la radiación o los cambios osmóticos. En los humanos, el término "estrés" a menudo se usa para referirse a eventos de la vida real, como la pérdida de un miembro de la familia y otros. El estrés también se usa para referirse a las reacciones biológicas y emocionales que algunas situaciones pueden provocar en una persona, y las llamadas "respuestas al estrés". Colectivamente, el estrés puede considerarse como un "estado mental", que involucra el cerebro, todo el cuerpo y sus complejas conexiones. Esta condición se vive de manera diferente entre los individuos, y puede reflejar eventos de la vida real de menores a mayores que cada persona puede sentir de manera diferente.

El estrés diario se acumula progresivamente junto con el envejecimiento, y puede afectar negativamente la salud y el bienestar del individuo. Los estresores típicos experimentados en el contexto del envejecimiento incluyen enfermedades crónicas, deterioro cognitivo, el estrés psicosocial del cuidado o pérdidas personales de personas, independencia y recursos financieros. Sin embargo, el estrés no es una construcción unitaria, sino que comprende la exposición a factores estresantes, la percepción del estrés y la respuesta fisiológica al estrés. Las personas reaccionan de manera muy diferente a las adversidades de la vida: algunas sucumben a la depresión como resultado de estas adversidades, y otras continúan llevando una vida de satisfacción personal a pesar de esas restricciones. A nivel fisiológico, se sabe que el estrés agudo afecta negativamente la función neuroendocrina a través del eje hipotalámico-hipofisario-adrenal (HPA). (2) Los elementos centrales de la respuesta fisiológica al estrés son la exposición al cortisol, así como la reactividad individual del cortisol. Cuando esta retroalimentación es continuamente estimulada, resulta en la secreción de cortisol durante el estrés crónico. Los niveles más altos sostenidos de cortisol pueden conducir a un grave riesgo para la salud. De hecho, los altos niveles de estrés crónico están asociados con muchas enfermedades y afecciones perjudiciales, como el síndrome metabólico, el compromiso inmunitario, las enfermedades cardiovasculares y los trastornos mentales. La desregulación de HPA se ha implicado en varios trastornos de la vejez, incluida la ansiedad, la depresión mayor y el deterioro cognitivo. Sin embargo, la evidencia de estudios en animales sugiere que el estrés puede ser perjudicial o beneficioso en el proceso de envejecimiento. Por un lado, está claro que los factores estresantes que son crónicos y persistentes y llamados "estrés tóxico" pueden contribuir a la patogénesis de la enfermedad. Entonces, también está claro que los estresores restringidos o razonables pueden dar lugar a ventajas fisiológicas, presumiblemente debido a la activación de reacciones de estrés y cambios metabólicos. Esto generalmente se llama "estrés hormético". La liberación de hormonas ligada al estrés crónico puede proteger el cuerpo a corto plazo mediante una inducción de adaptación y la llamada alostasis o "estabilidad a través del cambio". Las catecolaminas circulantes constituyen una parte clave de la alostasis y pueden tener efectos sinérgicos y de oposición sobre las acciones de los glucocorticoides. En cambio, a la larga, esta carga puede causar cambios estructurales y funcionales en el cerebro y en todo el cuerpo que pueden conducir a la susceptibilidad a la enfermedad y a una carga alostática definida. La carga alostática es "el desgaste del cuerpo" que se acumula a medida que un individuo está expuesto a estrés crónico o repetido. (2)

El estrés diario crónico puede conducir a trastornos físicos y cognitivos que perjudican la salud y el bienestar de los adultos mayores, y ejercen una influencia negativa en el envejecimiento exitoso. Claramente, como con todo en la naturaleza, la duración, la gravedad y la percepción de un estresante pueden ser saludables o perjudiciales para una persona. Se cree que la “resistencia psicológica al estrés” durante las adversidades está relacionada con una combinación de genotipos particularmente resistentes al estrés, el temperamento y un comportamiento fuerte, que en combinación pueden promover una mayor longevidad. (2)

La clave de la longevidad:

La evidencia muestra que los altos niveles de bienestar subjetivo también pueden mejorar la salud física y la longevidad. Parece que las personas felices viven más tiempo y en salud. En consecuencia, el Estudio longitudinal Inglés del Envejecimiento mostró que el bienestar personal está asociado con tasas de supervivencia más altas, incluso si esta relación varía entre las naciones. (2)

Los estudios prospectivos han encontrado que las personas mayores con un mayor bienestar tienen menos probabilidades de desarrollar disminuciones en las actividades de la vida diaria, muestran una disminución significativamente más lenta en la velocidad de la caminata y se recuperan mejor en la motricidad, cognitiva y funcional rendimiento, incluso después de un evento cardiovascular importante. El beneficio de supervivencia asociado con un mayor bienestar es particularmente marcado en sujetos de mayor edad, como se muestra en un metanálisis que incluye más de treinta estudios prospectivos donde un mayor bienestar positivo se relacionó con un menor riesgo de mortalidad tanto en poblaciones sanas como enfermas.

Estrés psicológico y dinámica de los telómeros:

El estrés crónico percibido, así como una vida estresante, se han asociado con una longitud de telómero más corta y un sistema de mantenimiento de telómero alterado. El estrés, tal como se experimentó y vivió en la depresión, conduce a cambios fisiológicos, lo que a su vez acelera el desgaste de los telómeros. Todo parece comenzar al nacer, o incluso antes en el útero materno. También se ha sugerido que las adversidades prenatales influyen en la longitud media de los telómeros del recién nacido. De hecho, los recién nacidos cuyas madres experimentaron un alto nivel de estrés durante el embarazo tuvieron una longitud de los telómeros significativamente más corta al nacer en comparación con los recién nacidos de madres con menor o ningún estrés percibido. La adversidad o trauma en la primera infancia (p. Ej., Abuso sexual, negligencia, exposición a cualquier tipo de violencia) se asocia con un mayor desgaste de los telómeros. Durante la edad adulta, los sujetos estresados, deprimidos y ansiosos muestran telómeros más cortos en comparación con sus contrapartes psicológicamente sanas.(2)

La longitud reducida de los telómeros y la disminución de la actividad de la telomerasa se han asociado con el estrés psicológico y vital en muchos estudios. Algunas de las primeras pruebas de que el estrés psicosocial podría influir en la dinámica de los telómeros fueron los resultados de un estudio realizado por Epel y colaboradores en 2004, comparando madres estresadas que cuidan a sus hijos con enfermedades crónicas y madres con bajo estrés con un niño sano. Las madres con mayor estrés percibido tenían telómeros más cortos, así como una menor actividad de telomerasa que las madres con menor estrés percibido. En un estudio de seguimiento, el mismo grupo de investigación encontró que la longitud reducida de los telómeros se correlacionaba con el aumento de los niveles de cortisol urinario nocturno y catecolaminas, mientras que la baja actividad de la telomerasa se correlacionaba con el aumento de la epinefrina urinaria nocturna y mayores disminuciones en la variabilidad de la frecuencia cardíaca durante un procedimiento de laboratorio. solía inducir de manera confiable el estrés en los participantes de la investigación en humanos: la Prueba de estrés social de Trier (TSST). Estudios posteriores han examinado la longitud de los telómeros y la actividad de la telomerasa en diversos contextos relacionados con el estrés. Damjanovic y col. informaron telómeros más cortos y una mayor actividad de telomerasa en cuidadores de sujetos afectados por la enfermedad de Alzheimer en comparación con los controles. Kiefer y colegas, observaron una longitud reducida de los telómeros en mujeres con mayor restricción dietética, definida como una preocupación crónica por el peso y el estrés psicológico crónico. En una muestra ampliada más grande del mismo estudio, la actividad de la telomerasa fue menor al inicio del estudio en los cuidadores, pero aumentó en ambos grupos durante la TSST. (2)

¿Cómo Elongarlos?

Reactivando la telomerasa la cual aumenta significativamente en las células mononuclear de sangre periférica por La nutrición y el estilo de vida, conocidos por modular el proceso de envejecimiento y las enfermedades relacionadas con la edad, también pueden afectar la actividad de la telomerasa. Entonces, los podemos elongar como se menciono anteriormente a través de:

1) Mantener una Nutricion baja en grasas

Dentro de los alimentos importantes a consumir estan por ejemplo el consumo del folato, vitaminas (B, D, E, C) zinc y compuestos polifenólicos como el resveratrol, el extracto de semilla de uva y la curcumina. Varios alimentos, como: atún, salmón, arenque, caballa, halibut, anchoas, bagre, mero, platija, semillas de lino, semillas de sésamo, kiwi, frambuesas negras, té verde, brócoli, brotes, uvas rojas, tomates, aceitunas - Son una buena fuente de antioxidantes. 

Estos, combinados con un tipo de dieta mediterránea que contiene frutas, verduras y granos integrales ayudarían a proteger nuestros extremos cromosómicos. 

2) Practicar actividad física regular

 Hacer ejercicio Tranquiliza, adelgaza, combate radicales libres. Pero Qué es lo que hace que esto genere elongation de los telomeros?

Las personas que hacen ejercicio dedican menos tiempo a ese denominado estado tóxico o estrés oxidativo o agresión oxidativa. Esa circunstancia tan nociva comienza con un radical libre, una molécula a la que le falta un electrón. El radical libre es inseguro, inestable, incompleto. Ansia ese electrón que le falta así que se lo afana a la otra molécula que ahora queda inestable y necesita robar ella también otro electrón. Y esto, se asocia con el envejecimiento y el arranque del periodo de vida enferma.(3)

Afortunadamente nuestras células tienen también antioxidantes, que aportan una protección natural contra el estrés oxidativo. Los antioxidantes son moléculas capaces de sondar un electron a un radical libre sin por ello desestabilizarse. Cuando un antioxidante le da un electron a un radical libre, pone fin a esta futura reacción en cadena. (3)

Las células también tienen otras maneras de aprovechar los beneficios del ejercicio. Cuando hacemos ejercicio de manera habitual, las células de la corteza suprarrenal (ubicada en las glándulas suprarrenales) segregan menos cortisol, la famosa hormona del estrés. Con menos cortisol estamos más calmados, cuando hacemos ejercicio de manera habitual, las células de nuestro cuerpo se vuelven mas sensibles a la insulina, lo que supone que se estabiliza nuestra glicemia. (3)

Hacer ejercicio hace que dure mas tu periodo de vida sana. La llamada inmunoesenescencia es un proceso importante que subyace a la mayor presencia de enfermedades y cancer cuando envejecemos. Como resultado de la inmunoesenescencia, experimentamos mayor concentración sanguínea de citrinas proinflamatorias, una serie de moléculas capaces de propagar la inflamación por todo el cuerpo como un incendio avivado por rachas de viento. Eso acelera el paso a la senescencia de mas de nuestros linfocitos T, por lo que no son capaces de combatir la enfermedad. Si tienes muchas células inmunosenescentes y te vacunas contra la neumonía o contra la gripe de este año, es mas que probable que la vacuna no agarre y que acabes con fiebre y tos de todos modos. Tener unas células envejecidas te dificulta disfrutar de los beneficios de la medicina preventiva.(3) 

Qué clase de ejercicio fisico es mejor para mantener sanas nuestras celulas? El ejercicio cardiovascular o de alta intensidad con moderación como por ejemplo el entrenamiento de fuerza elonga tus telómeros. (3)

3) Hacer Yoga, Meditacion para manejar las emociones

La neurociencia demuestra que el hacer yoga y meditacion incrementa la cantidad de materia gris cerebral. Lo que colabora a su vez con el manejo positivo del estres y estimula un estilo de vida saludable. Por otra parte, en un estudio realizado de cuidadores de pacientes con demencia, se ha demostrado que una breve actividad de meditación diaria puede conducir a una función mental mejorada y niveles reducidos de síntomas depresivos, asociados con un aumento significativo en la actividad de la telomerasa en pocos meses.

En conclusión, lo que comemos, cómo comemos y cuánto comemos, junto con el estilo de vida de manera significativa, el hacer ejercicio y saber manejar las emociones, pueden afectar nuestro sistema de telomerasa / telómero con un gran impacto en la salud.

Referencias:

1) Fahad Dakheel Alosaimi, un Hossam Saleh Alawad, un Ayedh Khalaf Alamri y Cols. Ann Saudi Med. Estrés y afrontamiento entre los médicos consultores que trabajan en Arabia Saudita 38 (3): 214–224, 2018.

2) Mariangela Boccardi, Virginia Boccardi. Psychological Wellbeing and Healthy Aging: Focus on Telomeres. Geriatrics. 4(1): 25, 2019.

3) 3. Elizabeth blackburn. La Solución de los telomeros. Aprende a vivir sano y feliz. 2a Edicion. 2017.

4) Virginia Boccardi, 1 Giuseppe Paolisso, 2 y Patrizia Mecocci1 .Nutrición y estilo de vida en un envejecimiento saludable: el desafío de la telomerasa. Envejecimiento (Albany NY). (1): 12-15, 2016.

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