EFECTO PIGMALIÓN COMO FUENTE DE REINVENCIÓN EMPRESARIAL

EFECTO PIGMALIÓN COMO FUENTE DE REINVENCIÓN EMPRESARIAL

Creer que se puede, en ocasiones es más importante que saber que se puede. Si bien es cierto que la pandemia hizo cambiar por completo la economía a nivel mundial, también lo es que se aceleró nuestra necesidad de reinvención. Es acá donde entran a jugar un papel importante los líderes de empresa y las instituciones educativas más que nunca. De ellos parte un eslabón fundamental en la creación de nuevas ideas de negocio y con ello una economía más versátil. Si ellos creyeran que hay forma de cambiar y confiaran en que su equipo de trabajo o estudiantes son capaces de crear nuevas alternativas de manera sostenible, estaremos ante una oportunidad innegable.

Para 1968, Rosenthal y Jacobsen demostraron que las expectativas de un profesor influyen en el rendimiento de los estudiantes. En otras palabras, “Cuando esperamos determinadas conductas de otro, es probable que actuemos de manera que sea más probable que ocurra el comportamiento esperado” Pero ¿qué tiene que ver esto con las empresas?

Pensemos por un momento lo que sucedería si las personas responsables de equipos de trabajo les transmitieran a sus colaboradores la confianza de poder realizar tareas complejas. Las creencias de otras personas sobre nosotros influyen de manera directa en sus acciones hacia nosotros. Del mismo modo, sus acciones hacia nosotros influyen y refuerzan nuestras creencias sobre nosotros mismos. En este sentido, si un líder de equipo cree que sus colaboradores son capaces de realizar una tarea, muy seguramente ellos creerán que están listos para asumir nuevos retos y cumplirán con todo lo que se les encomiende.

Por otra parte, nuestras creencias sobre nosotros mismos influyen en nuestras acciones hacia los demás. Al conseguir que cada uno de los integrantes del grupo confíen en sí mismos y en sus capacidades, se alcanzan resultados muy sobresalientes y se superan normalmente los umbrales de expectativa sobre los proyectos. Esto se traduce en que nuestras acciones hacia los demás influyen en las creencias de otras personas sobre nosotros y así volvemos al inicio de este sistema.

Iván Pávlov, uno de los estudiosos más representativos del condicionamiento clásico sostenía que "Vivimos bajo el dominio del principio cruel de que el Estado es todo y la persona es nada. Naturalmente eso transforma a los ciudadanos en una masa temblorosa y servil" Esto es un claro ejemplo de lo que sucede cuando quienes tienen poder, no creen en las personas que están a su cargo. Este razonamiento sigue vigente más de 100 años después y guarda una estrecha relación con lo que sucede en la mayoría de las organizaciones del país.

Ahora, con la pandemia incrementando la incertidumbre y la falibilidad sobre los proyectos nuevos, recobra mucha más importancia el Pigmalión en las personas que realizan las operaciones dentro de las empresas y quienes están apenas empezando sus ideas de negocio. Mauricio Hoyos, con su amplio bagaje creando Fintech, es participe que la situación actual es la oportunidad perfecta para colocar a prueba los conocimiento y capacidades de los empresarios. Sin embargo, cabe resaltar que pensar en negocios de oportunismo como la comercialización de tapa bocas o trajes anti fluido puede parecer rentable, pero definitivamente no es algo sostenible. Es aquí donde marcan la diferencia las grandes.

Puede que creer en las capacidades de las personas para solucionar problemas complejos resulte en principio algo efímero, pero sin duda alguna es la opción que facilitará el proceso de adaptación a las condiciones que atraviesa el mundo y la economía en general. No se debe subestimar la capacidad de nuestros colaboradores. Para ello, los directivos deben tener la capacidad de transmitir confianza a su equipo y qué mejor forma que por medio de un excelente uso de las habilidades blandas y su inteligencia emocional. En Tutormente contamos con los mejores profesionales para capacitar a todos aquellos dirigentes que están en la búsqueda de incrementar su productividad y mejorar el relacionamiento con su equipo de trabajo. Una simple sesión, puede hacer la diferencia.

Bien lo dice Anne M. Mulcahy, CEO de Xerox “Los empleados que creen que los directivos están interesados en ellos como personas – no solo como trabajadores- son más productivos, están más satisfechos y se sienten más realizados. Empleados felices significan clientes felices y esto genera ganancias”.

Inicia sesión para ver o añadir un comentario.

Más artículos de Mauricio Dario Benavides Maldonado

  • INTELIGENCIA DEPORTIVA

    INTELIGENCIA DEPORTIVA

    ¿Has escuchado alguna vez sobre las inteligencias múltiples? La inteligencia deportiva es una de ellas, una con la que…

  • HABÍA UNA VEZ UN PAÍS…

    HABÍA UNA VEZ UN PAÍS…

    Cuenta la historia, que existía un país en donde la gente vivía muy feliz. Allí las personas olvidaban sus problemas al…

  • LLAMADO AL SENTIDO COMÚN

    LLAMADO AL SENTIDO COMÚN

    ¡Colombia nunca dejará de ser Colombia! Dura afirmación que muy seguramente nadie entiende. Haz jugado a ser…

    1 comentario

Otros usuarios han visto

Ver temas