Efectos de la NOM-035 en el futuro del diseño del trabajo en México.

En el marco del centenario de la fundación de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) —ILO, por su sigla en inglés (de International Labour Organization) como organismo especializado de las Naciones Unidas que se ocupa de los asuntos relativos al trabajo y las relaciones laborales, la OIT ha generado el Informe “Seguridad y Salud en el centro del Futuro del Trabajo: Aprovechar 100 años de experiencia”.

Adentrándonos en el contenido de este valioso informe, podemos identificar la pertinencia e importancia del estudio y aplicación a conciencia de la NOM-035-STPS-2018 (Factores de riesgo psicosocial en el trabajo-Identificación, análisis y prevención) en nuestros centros de trabajo.

La agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible ya nos invitaba en los puntos 3 (Salud y bienestar) y 8 (Trabajo decente y desarrollo económico), a contribuir como país en el logro de objetivos que impactan en el garantizar una vida sana y promover el bienestar para todos en todas las edades, el promover el crecimiento económico sostenido, inclusivo y sostenible, el empleo pleno y productivo y, el trabajo decente para todos. Estos objetivos abordan los riesgos psicosociales, el estrés relacionado con el trabajo y las enfermedades no transmisibles debido a la alta preocupación mundial por el cada vez mayor número de trabajadores de todo el mundo, y es aquí donde la NOM-035 adquiere relevancia en su correcta y oportuna aplicación.

Con este informe, se aclara la visión mundial referente al futuro del trabajo seguro y saludable, y los desafíos y oportunidades que se vislumbran en el diseño del trabajo en lo que respecta a:  el uso correcto de la tecnología y sus respectivos avances, la relación edad y género en el desarrollo y diseño de los puestos y centros de trabajo, el impacto en el medio ambiente y viceversa de la actividad laboral y, los cambios en la organización, distribución y cargas de trabajo.

Se han realizado diferentes estudios alrededor del mundo, dónde se han identificado como las deficiencias en el diseño, la organización y la gestión del trabajo pueden producir resultados que comprometen las condiciones seguras y saludables de los trabajadores, provocando efectos psicológicos, físicos y sociales negativos, como el estrés laboral, el agotamiento o la depresión que se traducen en un mal rendimiento, absentismo y, en ocasiones, incremento en los índices de accidentes y lesiones.

En México, los resultados presentados por el IMSS (Instituto Mexicano del Seguro Social) en lo que respecta exclusivamente a enfermedades mentales de trabajo del 2007 al 2017, muestran un incremento alarmante, por lo que es indispensable una adecuada aplicación de las recomendaciones que se indican en la NOM-035 derivadas de los análisis de los estudios de acontecimientos traumáticos severos y riesgos psicosociales.

Es un hecho que el camino por recorrer demandará tanto de trabajadores como de empleadores un enorme compromiso en la creación de espacios de trabajo más seguros y saludables, donde todos y cada uno colaboren en un nuevo enfoque y esfuerzo para asegurar entornos y centros de trabajo que consideren lo que el Informe “Seguridad y Salud en el centro del Futuro del Trabajo: Aprovechar 100 años de experiencia” de la IOT nombra como ‘salario vital adecuado’. Estamos invitados a tomar, con un profundo compromiso humano y ético, el diseño y desarrollo de entornos y centros laborales, privilegiando el principio y derecho fundamental de todos al trabajo.