El algoritmo Poe. Cómo analizar si un texto fue escrito por una inteligencia artificial.
Una inteligencia artificial puede ser creativa y producir obras literarias, si la humanidad las deja en algún momento. En el siguiente texto no busco responder cómo lo hará, sino dar una sencillísima matriz de análisis para hacernos preguntas. Serán cruciales para analizar anuncios sorprendentes sobre inteligencias artificiales que escriben.
Seguir instrucciones es algo que hacen personas y máquinas. Humanos y no-humanos. Un algoritmo no es más que una serie de instrucciones con una sucesión lógica que se siguen en busca de un resultado.
En ese sentido, el texto de Edgar Allan Poe, “Método de composición” (1846), puede entenderse como un algoritmo para componer un poema.
En el texto Poe enumera los pasos que recorrió para escribir El Cuervo. Es difícil saber si es el método real utilizado o si es un invento para distinguirse de otros escritores de la época. Tampoco voy a valorarlo. Consideremos lo que es: una lista ordenada de pasos.
Sirven a Poe para desarmar un montón de ideas de la creatividad, originalidad e inspiración. Por ejemplo, dice de la originalidad: “(…) exceptuando los espíritus de una fuerza insólita- no es en manera alguna, como suponen muchos, cuestión de instinto o de intuición. Por lo general, para encontrarla hay que buscarla trabajosamente”.
Sus consejos son sencillos, fáciles de comprender, bien diferenciados y pueden repetirse para generar otra obra. A continuación, extraigo siete pasos del texto. Hay un par más, pero me parecen no tan claros o que redundan un paso anterior. Veamos:
1) Efecto.
Poe considera que lo primero a elegir, antes que nada, es el efecto que se desea generar. Aquí presupone que hay una persona que leerá el texto y que hay que generarle una emoción (no informarla o convencerla de algo, por ejemplo).
2) Dimensión.
Si bien lo menciona también como paso inicial, aparece segundo en el texto. En sí, Efecto y dimensión se relacionan. Poe dice que la extensión de la obra es clave para que se produzca el efecto. Si el texto es muy largo, se pierde la oportunidad de generar algo en quien lee, porque lo interrumpen las cosas del mundo. Poe valora por encima de todo los textos que puedan leerse en una sesión de lectura, “en una sentada”, digamos.
3) Tono.
En este paso hay que definir el tono del texto. Poe dice que si el terreno del arte es la belleza, el tono debe ser la melancolía. No me interesa mucho esta idea cerrada, es otro debate. Lo interesante es acotar un paso a la definición del tono.
4) Efectos de arte.
Luego de haber definido los pasos anteriores, Poe dice que se dedica a la búsqueda de una curiosidad artística que pueda actuar como clave en la construcción del poema. El eje del texto. Dice hacer un recorrido sobre todos los efectos de arte conocidos. De entre ellos, escoge el estribillo. Y confecciona el más potente y sonoro según la dimensión, efecto y tono: Nevermore.
5) Elección del pretexto.
Luego, claro, necesita darle al estribillo un contexto en el que funcionar. ¿Por qué se repetiría “Nevermore” como estribillo? Dice Poe que recién en este paso pensó en el cuervo y en el diálogo con una persona.
6) Elección del final.
Al pasar por todas las demás instancias, Poe se da cuenta que tiene el final de su obra, que es también “como debieran comenzar todas las obras de arte”.
7) Trabajo de composición.
La última instancia es la composición, que a su vez se subdivide en una serie de tareas propias de la poesía: versificación, métrica, ritmo, etc. También incluye la composición de la sucesión lógica de acciones de los personajes.
Qué sigue
Los pasos enumerados nos dejan un algoritmo. Siguiendo estas instrucciones, podría escribirse una obra, son consideraciones sugeridas para una realizar producción similar.
No me interesa centrarme en el modo en que se siguen los pasos. Puede ser a mano, puede ser con un programa. Tampoco me interesan las cualidades de dicho programa: si es machine learning, red neuronal, estadística simple o procesamiento de lenguaje natural.
Lo útil del listado es tenerlo presente para estudiar las obras “escritas por inteligencias artificiales”. ¿Cómo? Funcionaría de la siguiente manera: dada una obra, definir quién toma las decisiones en cada paso.
Efecto deseado. ¿Persona o programa?
Dimensión. ¿Persona o programa?
Tono. ¿Persona o programa?
Efecto de arte. ¿Persona o programa?
Pretextos. ¿Persona o programa?
Final. ¿Persona o programa?
Composición. ¿Persona o programa?
Algo clave del texto de Poe es que expone decisiones previas a la escritura. La composición del texto es solo el último paso. La autonomía de la inteligencia artificial sería ver una cadena definida completamente por un programa.
Un ejemplo, a partir de algunos experimentos personales. Lo que he armado son versos con cadenas de Márkov. Lo único que hay programado es una concatenación de palabras según estadística, por momentos un poco estocástica. ¿Es inteligencia artificial? No lo creo. Todo es determinado por mí a excepción de algunos elementos de la composición. Casi como usar una calculadora de palabras.
Otro. El caso de la IA que llegó a finalista en un concurso literario de Japón. En declaraciones del autor, el 20% del trabajo fue realizado por el programa, equivalente al paso 8 de nuestro listado. El efecto, la dimensión, el tono, los efectos de arte, los pretextos, el tema, e inclusive el tan citado final, fue una decisión e instrucción directa de los programadores.
La intención está lejos de buscar una división tajante entre qué es IA y qué no lo es. Más bien, todo lo contrario. Lo interesante es pensar y describir las decisiones en cada paso. Siguiendo las preguntas e intentando dar respuestas, lo que se visibiliza es la interacción. En la experimentación con los programas que escriben, las personas que escriben mantienen capacidad de agencia. Si no en uno, en varios pasos. Toman decisiones y se van produciendo articulaciones, hibridaciones.
Extra.
Si el listado de Poe no alcanzara (muy probable) puede tomarse cualquier decálogo de escritoras y escritores. También pueden usarse consejos relacionados a otras escrituras (periodística, académica). Lo más importante no es Edgar Allan, sino extraer los pasos y realizar las mismas preguntas. El resultado de visibilizar las interacciones y problematizar el cruce humano/no humano debería surgir del mismo modo.