El Banco Europeo del Hidrógeno reconoce a España como gran hub de hidrógeno verde de la UE

La apuesta de la UE por el hidrógeno verde es cada vez más contundente, como lo es la magnífica posición de España para encabezar su desarrollo. Así lo avalan los resultados de la primera subasta del Banco Europeo del Hidrógeno, que adjudicó 720 millones de euros a siete proyectos de hidrógeno renovable, tres de ellos españoles. España no solo es el país con más proyectos elegidos, también el que más presentó de toda Europa, con 46 de los 132 proyectos recibidos.

Ante una tecnología de futuro como el hidrógeno renovable, cuyo mercado estamos construyendo y que tiene aún su principal fase de crecimiento por venir, una lectura interesante de esta subasta piloto es que aporta un importante y muy valioso grado de certidumbre.

Certidumbre de que la Península Ibérica va a ser el principal hub europeo, capaz de producir grandes volúmenes de hidrógeno verde al precio más competitivo. Dos de los siete proyectos seleccionados por el Banco Europeo del Hidrógeno son de Portugal. Junto a los tres de España representan el 82% de la producción y el 86% de la potencia adjudicada en esta primera subasta

España es el país que ha ofertado la mayor potencia de electrolizadores, 2,9 GW, y la mayor capacidad de producción, 2,8 millones de toneladas, al precio más competitivo.

Certidumbre porque la subasta nos dice que el mercado europeo del hidrógeno ya es una realidad. Los proyectos adjudicados por el Banco Europeo del Hidrógeno van asociados a demanda. Ya hay industrias interesadas en cerrar contratos para poder consumir hidrógeno verde para su descarbonización: casi dos terceras partes de los 132 proyectos presentados están ligados a demanda industrial y, aproximadamente un tercio, a movilidad sostenible, un sector en el que el hidrógeno verde va a ser cada vez más relevante, como ya expliqué en un artículo reciente.

Certidumbre acerca de la capacidad del hidrógeno para contribuir de forma eficaz a los objetivos europeos. Los siete proyectos elegidos evitarán la emisión a la atmósfera de más de 10 millones de toneladas de CO2 durante diez años, según la Comisión Europea, lo que refrenda el papel esencial del hidrógeno para que Europa logre ser el primer continente neutro en carbono en 2050.

Además, estos proyectos contribuirán a otra gran prioridad europea: reforzar su autonomía estratégica, imprescindible en el contexto energético y geopolítico actual. Recordemos que el presupuesto inicial del Banco Europeo del Hidrógeno alcanza los 3.000 millones de euros, y que a finales de este año habrá una nueva subasta. Esto es solo el inicio.

En definitiva, certidumbre en que hay un interés real y sólido en toda Europa por el hidrógeno verde, como prueba que la financiación solicitada al Banco Europeo del Hidrógeno haya multiplicado por 15 el presupuesto de esta primera ronda. La agilidad que está mostrando la Unión Europea no deja dudas sobre su compromiso con el hidrógeno renovable. Y España, en cada paso que da Europa, muestra su capacidad para liderar este vector energético.