El capitalismo, hoy
Capitalismo. Esa palabra que a lo largo de la historia contemporánea ha sido puesta en boca de tantas personas. Las concepciones y aplicaciones de este concepto alrededor del mundo pueden variar muchísimo. En contextos como el nuestro, autodefinirse como capitalista tiende a estar mal visto. Sin embargo, en Estados Unidos, es raro todo aquel que no lo es.
A pesar de los prejuicios de unos y otros, lo que la mayoría entiende como capialismo es el sistema que a día de hoy impera en nuestro planeta, con remotas y contadas excepciones. Seguramente cuando pensamos en capitalismo nos viene en mente el libre mercado. Y cuando pensamos en libre mercado nos vienen en mente países como Estados Unidos y el Reino Unido. Lo cierto es que ambos estados son los grandes exponentes de esta forma de entender el mundo. Aún así, durante el último siglo han sido muchos los países que gradualmente la han adoptado en distintas de sus variantes. La mayoría de Estados que conforman la Unión Europea apuestan por un modelo socialdemócrata. Este término, hoy en día tan de moda, se basa en proporcionar igualdad de oportunidades mediante inversión social en el marco de una economía capitalista. Sus grandes defensores alegan a la gran calidad de vida que tienen los países nórdicos, que lo empezaron a aplicar durante la segunda mitad del siglo XX. De hecho, unas décadas antes, después del crack del 29, la economía keynesiana consiguió recuperar cierta calidad de vida a los ciudadanos estadounidenses mediante una gran dosis de intervención estatal.
La globalización también nos ha hecho testigos de cómo lo que era el paradigma de uno de los régimenes más cerrados e intervencionistas, se ha convertido en “el país más capitalista del mundo”, y, seguramente, la principal potencia económica en un futuro muy cercano. Sí, hablamos de China. Su apertura a las inversiones extranjeras para captar conocimiento, su alta inversión en nuevas tecnologías y su control sobre la población son los rasgos característicos de la nación que preside Xi Jinping. Si nos seguimos fijando en lo que ha provocado esa mezcla de globalización y capitalismo, encontramos uno de los países más socialmente restrictivos del mundo, como es Arabia Saudita, estableciendo magníficas relaciones con lo que nos han hecho creer que es la cúspide de las libertades individuales del planeta: Estados Unidos. Cuándo los intereses económicos se imponen en un mundo capitalista, los valores sociales importan un poco menos. De no ser así, seguramente no veríamos cantidades ingentes de armas y barriles de petróleo cruzando el Golfo Pérsico y el Mar Rojo a diario.
Aún así, en este sistema dominante, no todo sale sobre lo previsto en el papel. Trasladándonos hasta Latinoamérica, Argentina en particular, recordamos cómo la desconfianza en el sistema bancario propició una de las mayores crisis económicas de la historia en aquel país. El llamado corralito generó una absoluta falta de liquidez y la consecuente fuga de capitales.
Con todo, vemos que el capitalismo puede tener una larga lista de versiones. Desde la Rúsia más autócrata de Putin, pasando por la socialdemocracia europea, por la era del populismo Trumpista y la ola de proteccionismo que ha desencadenado, hasta la apertura exterior de algunos países africanos. Todas ellas son distintas caras de la misma moneda. La moneda que gobierna el mundo de hoy.
Time Owner Private Consultancy
4 añosInteresante reflexión. desde mi punto de vista, una cosa es el sistema económico en el que vivimos, y que es sin duda capitalista, y otra cosa distinta es el Papel que los Estados deben jugar en dicho sistema, y aquí es donde aparecen las ideologías. Podemos vivir en un sistema capitalista pero en el que el estado juegue un papel predominante en busca del equilibro y la justicia social, o podemos vivir en otro donde el estado juegue un papel que garantiza las libertades y poco mas. Aún dentro de un sistema capitalista, la concepción del tipo de estado y quién lo gestiona (Gobierno), genera muchos modelos diferentes. Al final es nuestra elección decidir, aunque en algunos países no exista ni esta posibilidad.
Export Assistant en Quimidroga
4 añosBona reflexió!