El Cid como modelo de liderazgo
¿Una historia sobre liderazgo o una historia de aventuras? Sidi combina ambas cosas. Un caballero desterrado que debe bandearse entre moros y cristianos que pueden ser tanto aliados como enemigos. Servir como mercenarios para garantizar el sustento de la horda.
Arturo Pérez-Reverte nos presenta su Cid. Aunque toma la figura del legendario Rodrigo Díaz de Vivar (siglo XI), de quien se refiere el famoso Cantar del Mío Cid, la obra nos habla a nosotros hombres del siglo XXI. Nos demuestra lo complicado del liderazgo. La coherencia que debe tener el líder consciente de que la vida de su gente depende de sus acciones. El temple de carácter forjado entre batallas y decisiones no siempre fáciles. La importancia de la paciencia y la estrategia incluso en las situaciones más difíciles y los entornos más hostiles. También recuerda que hace falta astucia para resolver aquellos problemas que se presentan como verdaderos acertijos.
Lo mejor es que, ahora que abundan los libros y cursos sobre liderazgo y/o management con tanto enfoque en la empatía, Sidi nos recuerda que el líder se hace en el campo de batalla y que el liderazgo se gana. Así como se gana con sudor, lágrimas y tal vez sangre también se debe cultivar para que crezca y consolide.
Aunque la historia este ambientada hace diez siglos atrás en Ruy Díaz de Sidi no pretende ser una recreación histórica y es algo que advierte el autor desde inicio, indicando que libertades se tomó para su obra. Es un libro sobre el liderazgo.
La obra es una gran aventura con sabor a Alejandro Dumas, de quien Pérez-Reverte es admirador.