EL CUENCO DE ATILA , SEÑALES DE LIDERAZGO.
Para entender de mejor manera estas señales de liderazgo, primero adentrémonos un poco en la historia de Atila, y algunos datos de interés respecto de su pueblo.
Atila, rey de los Hunos , también conocido como “El azote de Dios” , desde el año 434 hasta su muerte el 453, , lideró a este pueblo guerrero que en ese período sometió a Germanos , Alanos , Sármatas , logrando incluso poner de rodillas al Imperio Romano, llegando hasta las puertas de la capital del mencionado Imperio .
Los Hunos eran un pueblo nómade , y vivían en chozas temporales por su condición de constantes viajeros, conocían más de la ganadería y de la caza que de agricultura, lo cual marcaba su estilo de vida, en lo que a su dieta se refiere.
Respecto de su religión, no se sabe demasiado, pero es conocido que adoraban a los caballos, ya que dependían de ellos tanto en lo militar , como para la caza.
Guerreros resistentes al frío , el hambre y la sed, según decían los romanos , estos bárbaros no se bajaban del caballo ni siquiera para comer, como armas utilizaban la espada recta , la lanza , el lazo y unos particulares arcos curvados y asimétricos, que eran fáciles de ser maniobrados desde el caballo, ya que en su parte inferior eran más cortos.
Su poder militar se basaba casi exclusivamente en su caballería y en la existencia de un solo líder, cuya misión era guiarlos a la victoria.
Casi veinte años de batallas y conquistas llevaron a que el estilo de vida de los Hunos comenzara poco a poco a trastocarse , principalmente porque sus soldados tendieron a adoptar algunas costumbres y enseres de los pueblos conquistados, muchos de ellos comenzaron a disfrutar de la vida sedentaria, de dormir al cobijo de construcciones más sólidas, o incluso aquellos que seguían disfrutando de la vida nómade, comenzaron a llenar sus carretas con variados elementos de cocina, adornos y muebles que hicieron más pesadas sus mudanzas y por ende más lento el traslado de un lugar a otro.
Atila, viendo que estos cambios de hábitos de sus guerreros podían interferir en el estilo de vida que tantos triunfos había dado a su pueblo, y como una forma de manifestar su apego a la ancestral forma de vida de su pueblo, optó por entregar ciertas señales a su pueblo, la más clara es que cada día él se alimentaba en un lugar visible para todos, y para hacerlo utilizaba un cuenco y una cuchara de madera, tal y como lo habían venido haciendo sus antepasados durante décadas.
Esta poderosa señal, marcó el camino de los soldados que lo seguían, que veían en el a un líder autocrático, pero consecuente con un estilo de vida ancestral.
Atila creía , sin duda alguna , que el estilo de vida de su pueblo estaba en conexión con la tierra, con la naturaleza, por lo que a nadie de su pueblo se sorprendía que al conquistar a otros pueblos, quemara las ciudades y destrozara los acueductos, ya que para él las ciudades no debían existir y si alguien tenía sed , debía acercarse al río para beber.
Un pensamiento simple con una señal de liderazgo potente, desde un cuenco y una cuchara de madera, un líder reconocido por su gente debido a su consecuencia entre el decir y el hacer.
Gerente general Bionor SPA
7 añosBuen artículo compadre
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7 añosEl líder debe ser y parecer.