El día que decidí cruzar el puente...
Llegó el día en el que decidí cruzar el puente, un puente que para mí nunca había existido, o al menos, yo nunca había visto, o no hubiese querido ver.
El puente de desaprender para aprender.
Era el puente que estaba inmerso en una oscuridad dentro de mi mente, es invisible pero llamativo.
Es momento de cruzarlo -me dije-, toma el reto hacia ti misma y deja atrás lo conocido por descubrir lo desconocido.
Es el tiempo perfecto, busca ayuda, alguien que haya vivido eso y esté listo para mostrarte ese camino, es momento de que tus sueños se conviertan en objetivos.
A pesar del temor que sentía, y con un miedo inmenso, me estoy atreviendo, estoy lista y dispuesta a descubrir cosas que no quería ver, decidí continuar el camino, y adentrarme en un proceso de introspección en mi mente y en mi ser, descubrir nuevas ideas y capacidades para lograr nuevas experiencias.
Recomendado por LinkedIn
Llevaba años juzgándome y criticándome, el problema comenzó cuando acepté menos de lo que yo era capaz de lograr.
Atravesé los prejuicios de mis padres para estudiar una carrera universitaria, atravesé medio país para poder vivir y conocer nueva gente y nuevas experiencias y no conformarme con la vida que todo mundo cree que se tiene que vivir.
Conseguí un gran trabajo dónde tuve muchas iniciativas y me cambió la vida para ser mejor y tener la capacidad de retarme y poder superarme a mi misma. Las circunstancias cambiaron y la forma en que nos movemos también, decidí criar a un hijo sola, porque preferí darle un buen ejemplo de amor verdadero a que romantizara el maltrato con un estilo de vida que la sociedad cree correcta.
Dejé en pausa mi vida personal y profesional, creyendo que lo que tenía era lo único que podría ser o me podría pasar, pero somos capaces de ser más que eso, podemos lograr todos nuestros objetivos que nos planteemos, ahora estoy a punto de titularme de una maestría, seamos capaces de lograr nuestra independencia a base de esfuerzos y dedicación, no de contactos, hagámonos valer por lo que somos, no por la gente que se mueve a nuestro alrededor, forjémonos una vida digna, porque somos capaces de lograr y cruzar más puentes, el secreto está en convertir la mente que es poderosa y lograr alcanzar nuestra visión, esas metas, y no dejar de crecer y desarrollarnos y dar gracias cada día por todo lo que ha lo largo de la vida, hemos sido capaces de construir, nuestro trabajo o nuestro puesto, no nos define, sino la grandeza que tu puedas sembrar en alguien más.
Gabriela García Espinosa