El Desafío de Ser un Arquitecto Independiente
Cuando decidí estudiar arquitectura, recibí advertencias de que el campo laboral estaba saturado y, para ser sincera, es cierto. La oferta de estudiar arquitectura está presente en universidades públicas y privadas, algunas ofreciendo precios bastante competitivos, pero ¿realmente comprendes a qué te estás inscribiendo? Bueno, en algunos casos puede que no.
Ser un Arquitecto Independiente representa un tremendo desafío, ya que con tu título te conviertes en una marca personal que debes saber vender. Venderse a uno mismo puede ser simple para algunos, pero para otros puede resultar complicado. En mi caso, recibí clases de marketing en la universidad, pero lo aprendido se enfocaba en el negocio inmobiliario y en vender a otros, no a uno mismo. No es tarea fácil.
Por esta razón, muchos arquitectos prefieren trabajar en empresas, ya sean públicas o privadas, ya que estas suelen proporcionar todas las comodidades necesarias para desempeñarse adecuadamente. Lo sé porque he tenido experiencia en ambos sectores, y la comodidad es maravillosa.
Personalmente, elegí el camino difícil: tener mi propia oficina de arquitectura independiente. Y me encanta, porque cada proyecto es como recibir útiles escolares en marzo; es una emoción querer probar el color de tus lápices, la suavidad de las hojas, el olor de los libros. Algo similar ocurre en el trabajo de un arquitecto: al comenzar un proyecto, debes ser capaz de saber un poco de todo, desde matemáticas hasta historia, etc.
Recomendado por LinkedIn
En cuanto a lo económico, el mejor consejo que puedo dar a alguien que decide trabajar de manera independiente es que hay que ser muy ordenado, diversificar tu portafolio y tener la mente abierta; deberías ser capaz de llevar a cabo cualquier tipo de proyecto. Si un cliente me contrata, siempre estoy muy agradecida.
Elegí tener una oficina independiente porque sentí que en el sector privado y público me estaba estancando profesionalmente. Poco a poco, la era digital se está intensificando, y en la arquitectura es crucial mantenerse a la vanguardia, debido a la "aceleración de procesos" en diseño y construcción. Como independiente, aprendo a aplicar estas tecnologías de manera obligada, ya que la mayoría de los arquitectos independientes son muy talentosos y la competencia es feroz. He competido en propuestas con arquitectos a quienes admiro profundamente, ¡y no es tarea fácil!
Basándome en toda esta experiencia, quiero compartir algo que nadie dice pero que siempre se comenta: es muy importante que los arquitectos sean capaces de experimentar y construir un proyecto de manera independiente, aunque sea su propia casa. Cada proyecto deja un aprendizaje invaluable. En una oficina también se aprende, pero en el terreno es otro mundo, otra vida, otros horarios, otro estilo de trabajo... la creatividad se vive a flor de piel. En cuanto al dinero, siempre hay que hacer un esfuerzo inicial, pero con el tiempo, la vida recompensa.
Así que, si estás pensando en convertirte en arquitecto independiente, ármate de valentía y perseverancia, porque el camino no será fácil, pero cada logro y cada proyecto te llenarán de satisfacción y aprendizaje.