El desafío de un nuevo Modelo de Movilidad Sostenible e Inteligente para la Costa del Sol
El aumento continuado de la población en el área de Málaga y Costa del Sol, tanto de primeras como de segundas residencias que ha generado un territorio con una ciudad lineal casi continua de más de 80 km de litoral y casi 1,5 millones de habitantes, junto con el aumento desaforado del turismo generan tensiones territoriales en cuanto a conectividad y accesibilidad al medio territorial y urbano. En el contexto del desarrollo metropolitano y urbano de las ciudades, se están impulsando políticas públicas y de financiación en el marco de la Agenda 2030 y los ODS, bajo un enfoque de crecimiento de triple objetivo: inteligente, sostenible (social, ambiental y económicamente) y resiliente. Por otra parte, las nuevas capacidades de la transformación digital y uso de las nuevas tecnologías aplicadas a la ciudad lo están cambiando todo.
Esta nueva configuración de desarrollo socioeconómico de los territorios está obligando a concebir nuevos modelos de planificación y gestión de servicios públicos, como el de la movilidad, mediante enfoques y modelos globales de urbanismo como el denominando "Smart City”, que no solo es introducir tecnología en la ciudad, sino más bien un cambio de paradigma en las estrategias y modelos de planificación y gestión de sus servicios públicos y proyectos, principalmente buscando mejorar el medio ambiente urbano y la lucha contra el cambio climático, siendo precisamente la movilidad uno de los sectoriales o vectores urbanos que mas recursos consumen, y por consiguiente, de los que más potencialidad tienen para generar sostenibilidad aplicando inteligencia en su planificación, gestión y explotación.
El reto anterior al que se enfrentan los territorios tan tensionados, no sólo en demanda de vivienda sino tambien en materia de movilidad, como el de la Costa del Sol en su carrera inicial por ser sostenibles y la presión cada vez mayor de los propios ciudadanos por la rendición de cuentas y la sostenibilidad urbana, pasa por el impulso y despliegue de una planificación y gestión más inteligente, sostenible y estratégica de la movilidad y el transporte, introduciendo en la cadena de valor de su gestión elementos y recursos capaces de alinear y verificar con éxito visible y constatable las iniciativas estratégicas promulgadas por la Agenda 2030 y resto de Agendas urbanas, principalmente en sus áreas de mayor gasto público: Servicios Urbanos y Movilidad.
Pues bien, esa búsqueda de un nuevo modelo de movilidad sostenible e inteligente que dé satisfacción a los nuevos desafíos al que se enfrenta la Costa del Sol en su lucha por la buena conectividad y accesibilidad territorial, así como contra el cambio climático y de optimización de recursos públicos tienen como principales retos y necesidades las siguientes:
• Necesidad de coordinar y dar transversalidad a los actores competentes en la meteria del territorio.
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• Superar la fragmentación de multitud de necesidades en materia de movilidad mediante la coordinación e integración de funciones, escalas y administraciones.
• Falta de coordinación y alianzas para buscar sinergias en la financiación de infraestructuras y sistemas inteligentes de movilidad y transporte.
• Buscar una mayor viabilidad económica, social y medioambiental de las propuestas de movilidad urbana y metropolitana a través de una gobernanza multinivel al concurrir en el territorios distintas administraciones competentes.
Los entornos urbanos y metropolitanos siempre han tenido que afrontar problemas de movilidad y transporte, pero hoy día gracias a las nuevas tecnologías y a nuevos modelos de planificación y operación, así como a propuestas de un urbanismo de proximidad y orientado al transporte sostenible, Málaga y su área metropolitana, y por extensión la Costa del Sol, tiene como reto en la prestación de sus servicios públicos, la redefinición de un nuevo modelo de movilidad y el replanteamiento de las relaciones en esta materia con ciudadanos, turistas, empresas y proveedores.
Así pues, el reto clave es conseguir una movilidad sostenible e inteligente como uno de los pilares básicos para un desarrollo territorial sostenible, eliminando las barreras de conectividad y accesibilidad a medios de transporte más sostenibles que hacen el territorio más habitable y amigable para los ciudadanos, que promueva la equidad territorial en el derecho a la movilidad de los ciudadanos y turistas, y cuyo último fin es hacer del territorio un medio accesible y sostenible a todas las oportunidades socioeconómicas que se presenten. Se trata de unir sostenibilidad y tecnología para crear inteligencia en las formas de desplazamiento, tanto para residentes como para turistas.