El dilema de la meta vs. los valores y la cultura en tiempos de crisis

Nada mejor que empezar con una de las frases célebres de Simon Sinek y voy a citar otras durante este artículo: “Los líderes débiles nos empujan hacia la meta, los grandes líderes nos guían a través del viaje”. Una de las experiencias personales más difíciles que he tenido en la vida, fue terminar una maratón en New York City, en aproximadamente 4 horas, en el 2015. Sin embargo, lo que he disfrutado realmente, ha sido la viaje hasta lograr esa meta. Fueron varias lesiones y recuperaciones. La pérdida de peso y de grasa, he llegado a 68K con 14%. El cambio de los latidos del corazón de 80 a 55 por minuto, y tantas otras experiencias durante el viaje y la experiencia de hacer una maratón con más de 42KMs.

En momentos de crisis, ¿Qué pesará más, el cumplimiento de las metas o la resiliencia y preservación de los valores de la cultura de la compañía? Las empresas son nada más que personas y la forma en cómo se organizan éstas, por lo tanto, la respuesta va a depender del carácter de los líderes de las corporaciones. Como Simon Sinek ejemplifica brillantemente en su libro “Infinite Game”. En caso de que las compañías tengan un liderazgo preparado para un partido de duración finita en péndulo va para las metas, por otro lado, con un liderazgo preparado para un partido que no termina va a pendular para los valores y cultura. Yo particularmente creo en dilemas con “y” no con “o”. Es decir, no es la salud “o” la economía dilema que todos estamos viviendo hoy día. Debería ser preservar la salud “y” preparar la economía con resiliencia positiva. Por lo tanto, deberíamos enfocarnos para que el dilema sea cumplir las metas y tener como guía nuestra cultura. Ojo que el escenario de la crisis del Covid19, nos está obligando a ajustar las metas casi semanalmente. Les garantizo que una cultura tarda años para desarrollarse y concretizarse. Liderar una compañía con cultura consolidada y metas cambiantes es un desafío enorme, ahora liderar una compañía con metas cambiantes sin tener una cultura consolidada, es acercarse al caos.

Vamos a la segunda cita de la frase de Simon, para que nos ayude a evaluar el dilema. “Un equipo no es un grupo de personas que trabajan juntas, sino que confían entre sí”. La palabra confianza nos parece dar algunas pistas de cómo resolver el dilema, de verdad, vivir en una sociedad de confianza es un privilegio. Realmente nuestra extraordinaria América Latina está viviendo en un mundo de falta de confianza. Por ejemplo: El Poder ejecutivo que no confía en el Congreso, ciudadanos que no confían en la policía, un sector público y sociedad que no confían en el sector privado y éste último que no confía en el sector público. El resultado de la falta de confianza genera controles innecesarios, burocracia, “tramitología” y, al fin y al cabo, ineficiencias e injusticias por todos lados. Para nada es distinto en una organización cuando el área comercial no confía en el área de marketing y que no confía en recursos humanos, que por su lado, no confía en finanzas, es decir, se vuelve una compañía ineficiente e injusta generando desmotivación en sus empleados y esto genera insatisfacción y la probabilidad de tener clientes descontentos es enorme. Como líder, busque siempre generar un ambiente seguro donde las personas puedan comunicarse de forma transparente y verdadera. En la matriz performance versus confianza, siempre creo y pondero positivamente la variable confianza, juntamente con la pasión.

Y para finalizar, resalto la última cita de Sinek: “Trabajar duro por algo que no te importa llámese estrés, trabajar duro por algo que amas llámase pasión”. Mi padre es un inmigrante portugués, que como muchos se fue a vivir a Brasil y se dedicó al comercio, principalmente a la panadería. Trabajó duro. Salía de casa antes de la 5:00 am para hacer el pan y llegaba a casa por la noche, de domingo a domingo, inclusive feriados. Jamás he olvidado una charla entre mis padres, no sabía que mi padre era un gurú de la gestión, Isilda: “¿José no vas a tomar vacaciones nunca en tu vida? José: Yo estoy siempre de vacaciones trabajando, lo disfruto”. Esto seguramente ha quedado marcado a fuego en mí y de verdad que no me molesta trabajar 24x7, yo de verdad, lo disfruto.

Las decisiones empresariales que se están tomando ahora escribirá el futuro de las compañías, les puedo garantizar que la imagen y reputación vale mucho más que la meta del mes o del trimestre. En mi artículo anterior, la reflexión ha sido sobre mirar las oportunidades en la crisis, en este artículo les ruego, no echen los valores al tacho y preserven la cultura. Obviamente, en el que sea el caso que crea en un partido infinito.

Soy grato por ser líder en una compañía que preserva en sus valores el empoderamiento e innovación, además de tener como competencia la base de la resiliencia positiva. Siguiendo nuestros valores, nuestras competencias y las citas de Simon Sinek, en donde en Logicalis, estamos disfrutando el viaje, construyendo equipos con confianza mutua y haciendo las cosas con pasión. Es así como vamos a salir más fuerte que nunca de las crisis.

Caso quiera un ejemplo duro, le dejo una charla de un cliente de la panadería Santo Antonio con el CEO de la compañía. Para mí algo extraordinario que ilustra absolutamente toda mi reflexión.