El ego de los líderes de área
¿Has presenciado alguna vez una competencia silenciosa entre los gerentes de área? Parece que se trata de demostrar quién es el mejor, y quién puede señalar más errores en los demás, ya sean personas o áreas.
Se me ocurren algunos dilemas como:
Por ejemplo:
Marketing y Ventas: El departamento de Marketing puede sentir que sus esfuerzos en la generación de leads y campañas de publicidad no son valorados por el área de Ventas, a su vez, el departamento de Ventas puede considerar que Marketing no proporciona leads de calidad al no filtrar bien.
Producción y Calidad: El departamento de Producción siente que debe estar enfocado en volumen y fechas de entrega y puede sentir que Calidad entorpece sus esfuerzos cuando rechaza producción por bajos estándares de calidad.
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Producción y Ventas: El departamento de Producción puede tener como objetivo cumplir con la producción planificada y garantizar la calidad de los productos. Sin embargo, el departamento de Ventas puede enfrentar presiones para cumplir con las metas de ventas y ofrecer plazos de entrega ajustados a los clientes.
He estado muy cerca de esta situación y considero que, al trabajar todos dentro de la misma empresa, lo ideal sería unir esfuerzos hacia un mismo objetivo. Cada uno de nosotros posee habilidades únicas que podemos desarrollar, y en lugar de señalar los errores de los demás, ¿qué tal si nos enfocamos en ayudarles a mejorar y fortalecer al equipo?
Esta dinámica se complica cuando esperamos que los líderes de otras áreas mejoren aspectos como la atención al cliente, los tiempos de respuesta, los procesos y la reducción de la burocracia. En mi opinión, si logramos mejorar la comunicación y la forma en que brindamos apoyo a otras áreas, estaremos construyendo un equipo de alto rendimiento. Es fundamental que prediquemos con el ejemplo y contribuyamos a mejorar el ambiente de trabajo.
Por lo tanto, es necesario dejar de lado nuestro ego, estar dispuestos a escuchar y recibir críticas constructivas. Nuestro objetivo debe ser contribuir al éxito de los objetivos y la empresa en su conjunto. Cuando logremos obtener resultados positivos, seguramente se generarán mejoras para todos los empleados y trabajaremos con más alegría.
En mi experiencia personal, decidí dejar de lado mi ego y pedir ayuda cuando lo necesitaba, y fue gratificante recibir apoyo. Esta actitud mejoró mis relaciones con los demás y me comprometió a ayudarlos cuando ellos lo necesitaban, funciono tan bien que empezamos a ver mejoras en los tiempos de respuesta, calidad de la información, fluides de la información, así como el compromiso de todos para cumplir con éxito sus tareas.
Me gustaría saber tu opinión, inténtalo y cuéntanos como te fue.