El estrés en los niños

Señales y estrategias para ayudar a los pequeños de casa a sobrellevar los obstáculos.

El estrés es un estado y una respuesta natural a los cambios y desafíos que atravesamos a lo largo de la vida, incluso en los primeros años de la niñez.

Los signos de estrés en los niñ@s surgen de cambios externos e internos vinculados a la escuela, la rutina, la dinámica familiar o las expectativas sociales. Se pueden presentar tanto en cambios físicos como en cambios emocionales y cada niñ@ responderá de manera distinta a cada situación, que dependerá de factores como la edad, la personalidad, el ambiente en el entorno y la forma de afrontar los problemas.

 Muchas veces los niñ@s no saben reconocer sus propias emociones ni cuentan con la inteligencia emocional para poder manejar situaciones con un nivel de presión elevado. Identificar los efectos que producen las situaciones de mucha tensión nos permitirá tomar acciones que ayudarán a nuestros pequeños a llevar una vida más saludable y equilibrada.

Señales para tomar en cuenta:

Algunas consecuencias que podemos apreciar a causa del estrés son:

-         Dolor de cabeza

-         Incremento o disminución del apetito

-         Insomnio o cambios en los patrones del sueño

-         Incontinencia urinaria

-         Dolor de estomago

-         Tensión muscular

Es importante identificar si estos síntomas provienen de problemas relacionados a la salud o si surgieron después de algún cambio en la vida del niñ@.

Algunos cambios que afectan la actitud y que proceden del estrés son:

-         Dificultad de concentración

-         Miedos recurrentes

-         Acumulación de objetos

-         Aislamiento de la familia y/o amigos

-         Actitudes agresivas

-         Berrinches constantes

-         Dificultad para controlar sus emociones

-         Inhabilidad para relajarse

Hay situaciones que no se pueden evitar, pero existe una variedad de estrategias que ayudarán al pequeño a manejar y superar los obstáculos que se le presenten. Algunas acciones que podemos realizar son:

-         Establecer rutinas

-         Incorporar actividades de relajación como el yoga

-         Fomentar al pequeño a hacer ejercicio

-         Inscribirlos a clubs de su interés

Trabajar en su inteligencia emocional y su autoestima

Aunque el estrés es común no debe de ser ignorado. Los padres y madres deben de estar al tanto de cualquier cambio físico y emocional que se produzca antes o después de alguna alteración en sus vidas para poder abordar la situación lo antes posible. Hay que desarrollar la confianza de los pequeños para que se sientan capaces de afrontar cualquier desafío y resolver problemas por sí mismos sin que el estrés abrume sus vidas. La presión en la vida es inevitable pero el niñ@ que se siente competente, amado y apoyado afrontará cualquier dificultad con mayor facilidad.