El futuro de las enfermedades de la piel
Las enfermedades dermatológicas crónicas inmunomediadas son graves condiciones, pero además son una realidad desconocida para muchas personas en nuestro país. En muchos casos, los propios pacientes que las padecen, desconocen lo que los aqueja y suelen minimizar y normalizar los signos de vivir con una de ellas. Nombres como Dermatitis Atópica, Hidradenitis Supurativa, Urticaria Crónica, Psoriasis o Vitiligo no son reconocidos, y muchas veces olvidados, pero son condiciones crónicas que afectan aproximadamente a medio millón de chilenos, en su mayoría mujeres.
Sin un debido diagnóstico, y sin un tratamiento adecuado y oportuno, se produce un deterioro en la salud general de los pacientes; no solamente en su piel, sino que en su autoestima y su salud mental en general.
"Más de un tercio de los pacientes que consultan por afecciones dermatológicas tienen algún problema psicológico que complica su enfermedad cutánea. Se ha reportado que los pacientes dermatológicos hospitalizados y ambulatorios tienen una mayor prevalencia de enfermedades psiquiátricas que la población general."
Muchas veces, la importancia de una enfermedad dermatológica es relegada a una categoría estética o cosmética, en desmedro del verdadero cuidado de la salud del órgano más grande que tiene cada ser humano: la piel. Lamentablemente, estas patologías no cuentan con cobertura estatal, por lo que hoy es imprescindible visibilizar que las enfermedades dermatológicas inmunomediadas son una realidad que afecta física y psicológicamente a los pacientes, además de afectar gravemente las finanzas familiares por los gastos médicos y de cuidados necesarios para mantener los síntomas lo más controlado posible.
Los nuevos casos de pacientes con enfermedades de la piel, desde hace a lo menos diez años, viene en franco aumento en Chile. En nuestro país, el número de personas que padece alguna de estas #EnfermedadesDermatologicas sube cada día, y con ello, el número de pacientes que utiliza los servicios de salud y prestaciones en la atención primaria y secundaria se hace cada vez más grande. Sin más, la pandemia del coronavirus produjo una crisis de los síntomas dermatológicos. Así, el número total de personas con enfermedades dermatológicas inflamatorias recrudecidas, entre otras cosas, producto del estrés, la falta de vitaminas, la baja en la atención clínica y los cambios de hábito que han generado la pandemia, aumentó drásticamente; por encima de un 30%. De esta manera, la cantidad de personas que se ha volcado al sistema de salud se ha vuelto enorme, y se ha visibilizado una problemática que se había mantenido escondida por mucho tiempo.
Desde Fundación Padece, hemos adquirido un compromiso con los pacientes, y que se traduce en acciones que van en pos de reducir el tiempo de diagnóstico de las enfermedades de la piel, acompañar y educar a los pacientes, su familia y entorno, y crear conciencia del problema que hoy enfrentamos; una problemática emergente, no porque exista una aparición repentina de pacientes con enfermedades de la piel, sino porque la magnitud real de pacientes que padecen enfermedades dermatológicas crónicas recién la estamos comenzando a apreciar como realmente es.