El Impacto de las Mujeres Empresarias en el Perú

Las mujeres estamos transformando el panorama empresarial en el Perú, generando un impacto que trasciende la economía para fortalecer el tejido social. El liderazgo femenino impulsa modelos de negocio sostenibles, la creación de empleo y el desarrollo comunitario, incluso frente a desafíos estructurales que limitan su pleno potencial.

El rol de las mujeres en la economía peruana

Datos de PRODUCE muestran que aproximadamente el 40% de los emprendimientos en Perú son liderados por mujeres. Este porcentaje sitúa al país como un referente en América Latina, evidenciando el dinamismo y la resiliencia de las empresarias peruanas, quienes han sabido aprovechar oportunidades en sectores clave como comercio, agroindustria y servicios.

La participación de las mujeres en la economía informal también es significativa, contribuyendo a un segmento que, según el Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI), representa hasta el 60% del empleo en el país. A pesar de operar muchas veces bajo condiciones adversas, las mujeres han demostrado una capacidad única para crear valor y fortalecer sus comunidades.

Desafíos estructurales

Aun así, las empresarias enfrentan barreras que frenan su desarrollo. Entre las principales destacan:

• Dificultades para acceder al financiamiento: Las empresarias tienen menos oportunidades de obtener crédito formal, lo que restringe la expansión de sus negocios.
• Estereotipos de género: Los prejuicios culturales continúan influyendo en cómo se perciben las capacidades de las mujeres en el liderazgo empresarial.
• Carga de trabajo no remunerado: Las mujeres dedican, en promedio, el doble de tiempo que los hombres a tareas domésticas, limitando su disponibilidad para actividades profesionales (según la CEPAL).

Liderazgo con propósito y sostenibilidad

Un factor distintivo de las mujeres empresarias es el enfoque en prácticas sostenibles y con impacto social. Muchas lideramos proyectos de economía circular, fomentando la reutilización de materiales y la reducción de desechos. En zonas rurales, han fortalecido cadenas de valor al integrar tecnologías modernas con conocimientos tradicionales, generando empleos y mejorando la calidad de vida local.

Además, las empresas lideradas por mujeres suelen priorizar la equidad en sus equipos, creando culturas organizacionales que valoran el bienestar de las personas tanto como los resultados financieros.

El futuro de las mujeres empresarias en Perú

Para maximizar su impacto, es fundamental implementar políticas públicas que mejoren el acceso a recursos financieros y reduzcan las brechas estructurales de género. Asimismo, iniciativas de capacitación, redes de mentoría y apoyo empresarial son herramientas esenciales para ampliar su alcance e influencia.

Las empresarias peruanas están trazando un camino hacia un desarrollo más justo, inclusivo y sostenible. Empoderarlas no solo significa apoyar el crecimiento económico del país, sino también fortalecer una visión empresarial que coloca a las personas y al medio ambiente en el centro de sus prioridades.