El lado oscuro de la vida corporativa

La vida corporativa es un mundo fascinante, lleno de retos, logros y aprendizajes. Gran parte de mi actual éxito se lo debo a los más de 25 años de pasado corporativo en grandes multinacionales. Sin embargo, como toda moneda, tiene su lado B, esa cara oculta que no todos ven (o quieren ver). 

Si estás trabajando en una corporación, empresa, o en relación de dependencia, te invito a que sigas leyendo. Busco arrojar luz sobre ese lado oscuro de la corporación, desde una perspectiva personal y vivencial, con la que probablemente te identifiques.

La Política Corporativa: Un Juego Obligatorio

Uno de los aspectos más desafiantes de la vida corporativa es la política. En mi experiencia, todo era política. Si no eras hábil en este juego, simplemente perdías. Aunque me consideraba muy competente, y con eso debería ser más que suficiente para ascender, estaba equivocado. Y pude ver como otros que eran maestros en este arte, aunque no eran tan buenos en otras habilidades, no paraban de ascender. Siempre supe que la política era un juego que no quería jugar, pero que era inevitable. Esas eran las reglas del juego.

La Carga de Trabajo: Más Allá de lo Estipulado

Otro aspecto que, en retrospectiva, resalta es la carga de trabajo. Aunque me contrataron para un trabajo de 8 horas, en realidad terminaba trabajando 12 horas o más, incluyendo fines de semana. Durante mis años en la corporación, las vacaciones eran prácticamente inexistentes. A pesar de tener días asignados, siempre estaba conectado, respondiendo correos o elaborando presupuestos. Esta entrega total, típica de un workaholic y que en su momento me hacía sentir indispensable, robándole horas a mi familia y a mi bienestar, me llevó a comprender que había sacrificado demasiado por algo que, al final, no tenía el valor que creía.

La Relación Empleado-Empresa: Un Balance que Siempre Queda en Cero

La relación entre el empleado y la empresa es, en esencia, una transacción muy simple: tiempo a cambio de dinero. 

Sin embargo, muchos empleados, incluyéndome, en su momento, caen en la trampa de creer que la empresa es una entidad emocional, que reconoce y valora la entrega y el sacrificio. La realidad es que las empresas están diseñadas para equilibrar las cuentas cada mes. Las empresas te pagan por tu tiempo, y está bien. 

Cada salario pagado es por el rendimiento del período pasado, y una vez pagado, la cuenta queda en cero. Las empresas no te deben nada más allá de eso. 

Esta perspectiva puede sonar fría, pero es esencial entenderla para no caer en la trampa emocional de pensar que la empresa es una extensión de la familia o una entidad que reconoce el valor intrínseco de cada individuo. Las empresas son estructuras mercantilistas, y aunque no hay nada intrínsecamente malo en ello, es crucial que los empleados entiendan este juego para poder jugarlo a su favor.

Entonces, ¿qué hacemos?

La vida corporativa tiene sus luces y sombras. Aunque me brindó oportunidades y aprendizajes valiosos, también aprendí (por las malas) sobre la importancia de valorar mi tiempo y entender la verdadera naturaleza de la relación empleado-empresa. 

Mi consejo para aquellos en el mundo corporativo es simple: entiende el juego, juega inteligentemente y, sobre todo, valora y protege tu bienestar y tiempo. 

Recuerda que estás vendiendo tu tiempo a cambio de dinero, y que tarde o temprano la relación con esa empresa va a terminar, ya sea porque te vayas, o más probablemente porque te saquen.

Y si eres consciente de ello, puedes estratégicamente utilizar tu período en la empresa, para ir armando en tu Plan B (por ejemplo, tu futuro emprendimiento o lanzamiento de tu Company of One) y que el fin de la relación con tu empresa en lugar de ser algo negativo, angustiante y deprimente, sea algo planificado, esperado y positivo. 

La vida corporativa es un viaje con altos y bajos, y entender sus reglas es esencial para navegarla con éxito. Si, como yo, has experimentado sus desafíos y quieres prepararte para un futuro más autónomo y alineado con tus valores, te invito a considerar el Executive Program de Marca Personal, Reinvención Profesional y Futuro del Trabajo en 40+ League. Y si tienes más de 40 años, no esperes a que la decisión sea tomada por ti; toma las riendas de tu destino y comienza a planificar tu Plan B hoy 👊

Adrian