El ladrón de sueños

El ladrón de sueños

Ya estamos de vuelta. Con la mochila preparada y los lapiceros afilados. Esto empieza ya. Y seguro que todos volvemos con un montón de nuevos propósitos, aspiraciones y sueños.

Desayunaba el jueves en Madrid con un amigo que consiguió hace años poner en marcha una pequeña empresa de tres ingenieros que hoy es un auténtico imperio expandido por medio mundo. Me contaba que en los duros comienzos él tenía claro a dónde quería llegar, pero que tuvo que soportar muchos “tú estás loco” que minaban su confianza. A él, aquellos comentarios le afectaban, pero no les hacía caso. Él tenía un sueño y estaba dispuesto a dejarse la piel por conseguirlo.

Cuentan que una vez un famoso empresario recibió a un grupo de niños en su despacho. Les mandó sentar en la enorme mesa de su sala de juntas y les contó esta historia:

Una vez un profesor mandó a sus alumnos que escribieran un trabajo en el que describieran cual era la meta que querrían alcanzar cuando fueran mayores. Uno de ellos volvió con un montón de folios en los que describía su sueño: tener un enorme rancho con cientos de hectáreas de labor y cientos de cabezas de ganado.

El joven había puesto todo su corazón en el proyecto: había dibujado la entrada de la inmensa finca, el vallado, los toros, los campos de cultivo, la enorme casa colonial que tendría, los coches, la maquinaria.

La sorpresa del niño fue mayúscula cuando, pese al esfuerzo realizado, el profesor puntuó negativamente su trabajo: “Esta meta es irrealizable. No eres rico para tener semejante propiedad, y el dinero no cae del cielo. Tendrías que comprar el terreno, las crías originales, el mantenimiento, la construcción… Es absurdo. Si vuelves a hacer el trabajo con objetivos más realistas, reconsideraré tu nota”.

Pocos días después el chico entregó el mismo trabajo. Sólo había hecho un cambio. En la portada había puesto: “puede usted quedarse con mi mala nota, que yo me quedaré con mi sueño”.

Al concluir la historia el empresario miró a los niños y les dijo: “les cuento esta historia porque es mi historia. Esta es la sala de juntas de mi empresa, en medio de la casa de mis sueños, dentro del rancho que me propuse conseguir porque era el sueño de mi vida”. Y les enseñó una carpeta que había en la librería en la que aún conservaba aquella tarea del colegio.

Luego añadió: “Lo mejor de la historia es que hace dos años, ese mismo profesor trajo a otros niños como vosotros a visitar mi empresa, y al irse me dijo: ‘Mira, ahora puedo decírtelo; cuando era tu profesor, era una especie de ladrón de sueños. Durante esos años robé un montón de sueños a los niños. Por suerte tuviste la suficiente fortaleza para no abandonar el tuyo’”.

Ahora que venimos con fuerza del verano, no permitamos que nadie nos robe nuestros sueños. ¡Y mucho menos robemos a otros los suyos!

¡Buen regreso!

Faustino Mateo Corrochano

Especialista técnico en Chemtrol STAGE

8 años

Me gusta y coincido en todo. Gracias ;-)

Blanca Morueco Orejón

#BUSINESSCONTROLLER / #CFO / #FP&A #Reporting/ #FinanzasyEstrategia/ #ControlGestión/ #controllerindustrial #PMD ESADE

8 años

No concibo la vida sin luchar por lo que quieres y en lo que crees. La felicidad de la vida está en el camino que recorres mientras consigues tu sueño, y la fortaleza para levantarte una y otra vez cuando te caes te la da la ilusión de conseguir ese sueño. Tan sólo, en cada etapa de nuestras vida los sueños y las ilusiones son diferentes.

Pedro Matas Cuéllar

Coach Personal y Familiar. Wellness Coach

8 años

👏👏👏👍👍👍

Es un buen consejo para aquellos que empiezan su sueño

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