El largo camino del hidrógeno verde: ¿Por qué solo el 1% de los proyectos avanzan?

El hidrógeno verde ha emergido como el protagonista estelar en el escenario energético contemporáneo. No hay medio de comunicación que se resista, ni conversación en el sector que escape de su influencia y potencial.

En realidad no es una fuente de energía renovable como tal, sino un vector energético, un portador que puede almacenar y transportar energía. Se ha posicionado como una de las soluciones más prometedoras en la transición hacia una economía sostenible.

Sin embargo, a pesar del optimismo reinante, todo apunta a que es necesario realizar más investigaciones y, sobre todo, eliminar barreras económicas, legales, jurídicas y técnicas para que esta promesa se materialice.

Respondamos a tres simples preguntas.

¿Cuánto hay de realidad y cuánto de globos sonda en el desarrollo del hidrógeno verde en España?

La posición geográfica de España, junto con su base tecnológica, científica y capacidad industrial, posiciona al hidrógeno como el "nuevo petróleo", al ser considerado una de las alternativas más prometedoras a los combustibles fósiles. Su combustión no produce emisiones de dióxido de carbono (CO2), principal causante del cambio climático.

España ha colocado al hidrógeno renovable en el núcleo de su estrategia energética, dándole prioridad sobre otros métodos de producción de hidrógeno descarbonizado.

Dada su destacada capacidad en energía eólica y fotovoltaica, España tiene el potencial de liderar la producción de hidrógeno renovable a nivel global. Sin embargo, a pesar de las altas expectativas y proyecciones de inversión, el país aún no ha logrado un progreso a un ritmo favorable en la materialización de proyectos de hidrógeno. Basta con revisar las estadísticas presentadas en la Base de Datos de Proyectos de Hidrógeno 2022 de la Agencia Internacional de la Energía.

De los 3.193 megavatios de electrolisis de proyectos planificados de hidrógeno verde en España hasta el año 2030, apenas el 1% están en construcción. El 82% de los proyectos son bocetos, y solo el 17% están operativos o en fase de decisión final de inversión (25 MW y 533 MW respectivamente).

El sueño de alcanzar los 11 gigavatios (GW) de hidrógeno verde instalado en España en 2030 parece un camino arduo. Con estos números, solo alcanzaríamos el 27% del objetivo.

El primer censo de proyectos, recopilado por la Asociación del Hidrógeno de España y hecho público el pasado mes de julio, refleja un total de 123 iniciativas relacionadas con este tipo de energía en nuestro país. No especifica si son proyectos en marcha o bocetos. Sin embargo, el mapa interactivo muestra que los proyectos registrados en el censo pronostican altas expectativas de crecimiento, cifrando las inversiones actuales en 21.000 millones de euros. Se pone especial énfasis en la industria y la movilidad, donde la demanda de hidrógeno renovable es más alta.

Hasta aquí la foto fija.

¿Qué barreras frenan el avance del hidrógeno en España?

A nivel económico, el hidrógeno verde aún no es competitivo en muchos sectores, a pesar de las inversiones y subsidios. Traducido: no es rentable. El precio del hidrógeno verde en el mercado es actualmente ocho veces mayor que el del gas natural, según el índice Hydrix. Además, existen desafíos legales y jurídicos, con proyectos renovables paralizados en los juzgados y una incertidumbre legal que ralentiza el progreso.

A nivel técnico, la cadena de suministro de componentes presenta problemas, y la electrólisis, proceso clave para la producción de hidrógeno verde, requiere grandes cantidades de electricidad.

Estas son algunas de las conclusiones del reciente informe de OBS Business School "El hidrógeno verde: ¿burbuja o una realidad energética?", realizado por Marcos Rupérez. Destaca que el mercado del hidrógeno está experimentando un crecimiento explosivo con tasas anuales de dos dígitos. Sin embargo, llama la atención sobre la necesidad de "evaluar cuidadosamente" la viabilidad y rentabilidad del hidrógeno en cada sector y aplicación específica. Pone énfasis en que el ritmo acelerado de desarrollo de la tecnología del hidrógeno "no permite una curva de aprendizaje orgánica", lo que puede llevar a proyectos inconclusos y a una falta de preparación tanto en tecnología como en financiación.

Algo que ya está sucediendo en la actualidad, donde existe aún mucha parálisis en este tipo de proyectos.

¿Cómo están impactando los electrolizadores en el avance del hidrógeno verde y qué desafíos enfrentan?

La electrólisis, que descompone las moléculas de agua en hidrógeno y oxígeno, es el corazón de la producción de hidrógeno verde. Esta técnica, aunque avanzada, enfrenta desafíos en términos de desarrollos actuales y avances tecnológicos futuros.

Para producir hidrógeno verde mediante electrólisis a partir de fuentes renovables, se requieren electrolizadores, tecnología clave. Europa planea instalar hasta 40 gigavatios (GW) de electrolizadores para 2030, y España prevé desarrollar el 10% de esa cantidad.

En España, la adopción y expansión de la tecnología de electrolizadores enfrenta costos elevados, eficiencia y marcos regulatorios más claros y se requieren políticas de apoyo más definidas para incentivar la inversión en esta tecnología.

Nadie duda que la versatilidad y capacidad de ser utilizado como fuente de energía limpia, convierten al Hidrógeno Verde en una opción prometedora para la transición hacia una economía baja en carbono. Pero a pesar de su potencial, todo indica que viaje hacia un futuro alimentado por el hidrógeno verde no está exento ni mucho menos de retos y complicaciones. Todavía queda mucho para que sectores como el de la energía, el transporte la industria y el almacenamiento puedan aprovechar plenamente sus beneficios.

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Por si no me conoces, soy Victoria Muñoz. Llevo más de 12 años, al servicio de las empresas tecnológicas, ayudándolas a simplificar sus mensajes y a conectar de manera efectiva y significativa con su público. Recientemente, he ampliado mi horizonte y me he sumergido en el dinámico y prometedor sector de las energías renovables.

Como especialista en comunicación y marketing digital, diseño estrategias integrales que no solo refuerzan la imagen de las marcas, sino que también generan confianza entre sus clientes, impulsando su crecimiento y visibilidad en un mercado digital en constante evolución.

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