El liderazgo de Celso Piña que muchos quisiéramos tener
Escrito por Alejandro Garza Sígueme en Instagram: @alejandrogarza9 | Facebook @AlejandroGarza86
Confieso que no soy fan de Celso Piña, pero reconozco que su fama lo precede. Sin embargo, no deja se asombrarme lo ocurrido tras la sensible partida de este ícono de la cumbia. Creo este cantante nos deja con una invitación extendida a ser como él, pues tras ver las noticias después de su fallecimiento, no me queda más que agradecer la valiosa lección de liderazgo que nos deja.
Estoy seguro de que a más de uno conmocionó el fallecimiento del cantante, ya que aún podría considerarse como alguien joven. Fue una situación que me dejó perplejo y me hizo reflexionar sobre lo quizá cualquier de nosotros debemos aspirar a lograr en la vida, considerando que esta pareciera que cada vez se hace más corta a medida que el tiempo transcurre más de prisa.
Lo primero es, por obvias razones, hacer algo que nos apasione. En el caso de Celso era la música y el acordeón. Pero en tu caso ¿qué es? ¿Cuál es ese “porqué”, como escribe Simon Sinek en su libro Empieza con el porqué que te mueve cada día? Difiero mucho de la idea de apasionarte por lo que haces. Es como si te dijera cásate con alguien que no amas.
No creo que vaya por ahí el asunto, tiene que ser algo que brote desde lo más profundo de tu ser para encontrarte contigo mismo y entregarte al mundo. Debe ser un tema que te mueva e inquiete, así sea tan sólo para generar un impacto en las personas que están a tu alrededor, pero uno nunca sabe y el movimiento que hagas puede ser mayor. Ya sabemos la teoría sobre el aleteo de una mariposa.
Sobra decir que Celso Piña tuvo su cuna en la colonia Independencia, símbolo popular de la ciudad de Monterrey. Este sector lo acogió y él jamás perdió pisada, se mantuvo humilde y con los pies en la tierra. Tanto su música como su forma de ser dejaron huella en muchos de sus seguidores, especialmente en los habitantes de la mencionada colonia.
¿Cuántos no pierden pisada y miran sobre los hombros a los demás? Que dirijas una empresa no significa que seas un líder. ¿Qué haces para ganarte el corazón de quienes están a tu alrededor? ¿Cómo los tratas? El mismo Sinek menciona que las personas deben seguirte porque ellas así lo quieren, no porque se les pague o tengan que hacerlo. ¡Qué reto tan grande! ¿Cuál será tu acordeón para inspirarlos?
Me conmovió bastante ver como los vecinos de la colonia Independencia le rindieron homenaje a Celso Piña al tocar su música día y noche. Eso me hizo pensar a nivel individual: ¿cómo queremos ser recordados? ¿Cuáles serán las “canciones” con las que viviremos en la memoria de quienes están a nuestro alrededor? ¿Será que cada noche nos sentemos por un instante a pensar: “Ya quisiéramos ser como Celso Piña”?
Cuántos presidentes, directivos u otras personalidades quisieran que les rindieran homenaje, así como ocurrió con Celso Piña. Vale la pena ponernos a pensar sobre lo que queremos lograr en la vida para ser recodados y estoy convencido que no necesariamente tiene que estar relacionado con el trabajo, a menos de que te dediques a lo que te apasione (va de nuevo, no de que apasiones por lo que haces).
De paso cantaremos “Luna, llena mi alma de cumbia…”
Colofón
Aprovecho para invitarte a la Feria del Libro Independiente del Noreste, que organiza REDIN. Tendré la oportunidad de participar y presentar Historias para despertar antes de dormir. El evento se llevará a cabo el día 7 de septiembre en la Casa Universitaria del Libro UANL. Más detalles del evento aquí.
Nota: Este mismo artículo aparece en mi blog personal y una versión más corta en el blog Las Letras del Tarasí.
Alejandro Garza es autor de Historias para despertar antes de dormir (Litéralika 2018) y es un apasionado promotor de la lectura como herramienta para construir una mejor sociedad.