El mesianismo de las derechas

Lo que ha sucedido en Brasil no es casualidad, sino producto de varios años de caída de los populismos a nivel latinoamericano, con las excepciones de Venezuela y Cuba.

Los militares, como lo es Bolsonaro, han representado según las épocas la épica mesiánica en la voz de sus dirigentes.

Lo fue Perón en la Argentina de la década del 1940 llevando reformas de “izquierda” como el voto femenino, los derechos del trabajador a vacaciones remuneradas, sindicatos, etc. y lo representa hoy en Brasil Bolsonaro con propuestas de “derecha” como apertura de los mercados, bajar la corrupción y los índices de delincuencia, etc.

La llegada de “las derechas” al continente coincide con la visión de los representados que la corrupción de las “izquierdas” derivó en situaciones que se reflejaban en las políticas implementadas por el chavismo en Venezuela tanto con Chávez como con Maduro.

Eso ha sucedido con el voto castigo al kirchnerismo y la posterior llegada de Mauricio Macri al poder en la Argentina y la reciente réplica con Bolsonaro en Brasil.

Es interesante entender el motivo por el cual el futuro Presidente brasilero pretende establecer límites al Mercosur, siendo que Brasil y Argentina han transitado por andariveles similares desde la década de 1940 para acá. Populismos, golpes de Estado, vuelta a la democracia y establecimiento del Mercosur, neopopulismos y vuelta a la derecha democrática en Argentina al menos. Veremos cómo se da en Brasil.

 El espejo de otras democracias del continente y de Europa, donde el ejemplo más importante es el de Trump en Estados Unidos con una impronta similar a lo acontecido en Argentina, o sea un Outsider proveniente de la actividad privada, refleja las idas y vueltas de los países al momento de decidir el voto.

Como ya lo he manifestado en otros escritos, el voto castigo no ha buscado otra cosa que quitar del poder a lo que se consideraba “malo” para el momento en que se vivía. Lo fue con Menem y lo fue con Cristina Fernández de Kirchner.

Bolsonaro dijo que lejos de buscar acercarse al Mercosur, al cual considera políticamente incorrecto, buscará mercados que le permitan crecer y complementarse. ¿Acaso ese no fue el propósito de una parte del Mercosur?

Si es así. ¿Qué camino debería transitar Argentina como socio principal de Brasil? ¿Cómo quedarán las exportaciones al país vecino, siendo nuestro principal cliente?

Los votos castigo en estos dos países sirvieron como búsqueda una vez más de un Mesías que pudiese resolver todo lo “malo” y mejorar las expectativas.

El PRO lo fue en un principio, luego cayó en contradicciones propias del modelo al cual pregona y las consecuencias reflejadas en la economía.

Se verá si Bolsonaro va rumbo a eso o realmente puede modificar la situación.

Sea como sea, la Argentina una vez más dependerá en gran parte a lo que pase con su, hasta ahora, mayor socio comercial.

Ya sabemos, las épicas quedan sólo para la historia. Ya es tiempo de dejar de creer en cuentos y adentrarnos a la realidad. Por algo ganó Bolsonaro

Lic. Juan Pablo Azar

29/10/2018