EL MUNDO OCCIDENTAL SITIADO
Luis Alejandro Rizzi X @007Rizzi
Hace pocos días Thomas Friedman definía dos redes en lucha que llamo “red de inclusión y de resistencia”
Esta última que llamaría "ofensiva" “está orquestada por Irán, los islamistas y los yihadistas” en un proceso al que se refieren como la “unidad de los campos de batalla”. Esta red, señaló, “trata de unir a milicias, rechazadores, sectas religiosas y líderes sectarios”, creando un eje antiisraelí, antiamericano y antioccidental que puede presionar simultáneamente a Israel en Gaza, en Cisjordania y en la frontera con Líbano, así como a Estados Unidos en el Mar Rojo, en Siria y en Irak y Arabia Saudí desde todas las direcciones”. Diría que también la integra la Rusia ayuda a entender la guerra contra Ucrania.
En marcado contraste, dijo Nadim Koteich-analista político libanés-emiratí y director general de Sky News Arabia- -se encuentra la Red de Inclusión, centrada en “entretejer” mercados globales y regionales -en lugar de frentes de batalla-, conferencias empresariales, organizaciones de noticias, élites, fondos de alto riesgo, incubadoras tecnológicas y grandes rutas comerciales. Esta red de inclusión, añadió, “trasciende las fronteras tradicionales, creando una red de interdependencia económica y tecnológica que tiene el potencial de redefinir las estructuras de poder y crear nuevos paradigmas de estabilidad regional”
Este conflicto, tiene además una particularidad intervienen en la lucha armada “milicias” sin banderas, pero la cabeza de ese holding es Irán que interviene políticamente sin hacerlo e modo directo, las milicias-por otra parte. lo hacen en sus propios nombres, llamese “Hezbollah, Huties o Hamas.
Un punto en el que quiero insistir es que las milicias terrositas, son brazos armados de países, por eso no es descabellado que empecemos a redefinir el concepto de defensa nacional, ya que una de las modalidades de esas milicias es la infiltración en terceros países.
La Argentina lo vivió en los 70, pero por ahora no aprendimos. Además, ahora esas milicias se confunden con el “narcotráfico” que es otro modo político para degradar nuestras costumbres y potenciar los procesos de desculturización.
El conflicto de Ucrania, que de algún modo ataca a Europa por el Norte, el de Medio oriente es por el sudeste, forma parte de ese conflicto de “redes” que nosa tiene sitiados.
Paradojalmente los nuevos nacionalismos que parece que en estas elecciones del 2024 podrán ganar posiciones, son mas bien aislacionistas y piensan que encerrándose en las propias fronteras, pueden salvar sus “valores”
Donald Trump que puede ser presidente de los EE. UU a partir del próximo mes de noviembre, aunque asumiría en enero del 2025, piensa en un arancel universal del 10% para todas las importaciones como medida defensiva comercial, pero en estos momentos sus representantes legislativos niegan seguir apoyando económicamente a Ucrania. cabe `preguntarse ¿ a quién defiende o que defiende? ¿A Putin?
En este conflicto de redes, CHINA apoyada en su milenaria sabiduría y paciencia mira em ambas direcciones y si bien parecería apoyar a la “red de resistencia” tiene sus propios objetivos.
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Mantiene la “ruta de la seda” para armar su propio “common welth”, no ya sobre sus ex colonias como lo hizo el Reino Unido, sino sobre los países en desarrollo. Por ahora se consolida comercialmente y en lo militar está expectante, lo demuestran con Taiwán, que semeja a los prisioneros de los “corredores de la muerte” aguardan sin saber cuándo. Es un modo adicional de castigo y desgaste.
Este nuevo nacionalismo aislacionista es la debilidad de nuestro mundo, actúa como una fuerza centrípeta que nos contrae a “vivir con lo nuestro…”
No nos conmueve “Un régimen en el que las mujeres mueren bajo custodia tras ser detenidas por no cubrirse lo suficiente no es un régimen seguro ni popular. Además, muchos iraníes cultos saben que su régimen sólo está utilizando el apoyo a la causa palestina como tapadera del imperialismo iraní en toda la región, donde Teherán controla indirectamente Siria, Líbano, Irak y Yemen”, como describe Friedman a Irán. Hasta les damos la razón, “lo creen así” es su cultura…, sin preguntarnos si eso realmente es cultura o mas bien lo opuesto.
Por eso es difícil entender que Occidente conforme una red de inclusión, más bien es una red de retroceso y con esa debilidad especula China.
Nuestro mundo solo genera descontentos irnos, somos “contrademocracia” según Rosanvallon, solo sabemos lo que no queremos y nos cuesta entender que los recursos son limitados y las necesidades o deseos infinitos, solo la cultura nos puede ayudar a entenderlo, “todo no se puede”.
Ese “descontento” es lo que ilusiona a china e impulsa a la “red de resistencia” que es mas bien una “red de paciente demolición cultural”. con el apoyo de milicias terrositas que consideramos “juventudes maravillosas”
Estamos militar y culturalmente y diría que vamos perdiendo…
La RED de la resistencia tiene mucho para ganar, la nuestra piensa mas en lo que puede seguir perdiendo, esa es la diferencia.
AL fin de cuentas Israel la tiene clara, porque de ello depende su futuro, no se puede retroceder, que parece ser la política de Occidente.
La experiencia del paralelo 38 , no sirvió.