El perfil del “pavo real”

En cantidad de artículos y en los mejores MBA se tipifican los diferentes perfiles profesionales que se suele dar en organizaciones. Siempre me han fascinado estas clasificaciones porque suelen acertar en un 90%.

Hoy me voy a lanzar a un perfil profesional que siempre he admirado, aunque represente aquello que personalmente detesto y entiendo que no se debería dar en las organizaciones. Pero hace unos días me volví a reencontrar con este perfil, y pensé “tengo que escribir sobre esto”.

 Este perfil lo llamo “pavo real”. El pavo real, la especie animal, son territoriales, atraen a las hembras moviendo su bella pero falsa cola llena de colores, simetrías… son tranquilos, pacíficos pero atacan con crueldad cuando se sienten desafiados. Y luego, todo esa belleza desaparece.

 El “pavo real”, de las organizaciones, es este profesional que antes de entrar por la puerta de la oficina, se infla como un globo. Allá por donde pasa desprende simpatía, control, confianza.

Es aquel que sabe de todo, controla todo y siempre hay un “porque yo, porque yo…” por delante. Es aquel que le sobra testosterona y egocentrismo profesional, desprende sabiduría y verdad certera por su boca. Es aquel que no tiene la capacidad de hacer ni la más mínima autocrítica, ni empatía: su verdad es absoluta, casi divina. El resto del mundo, le es indiferente.

 Y luego, con el tiempo se desinfla y salen a relucir sus defectos, su falta de profesionalidad, su ineficacia. Son literalmente un “bluff”.

 Lo peor de esta especie profesional no es que exista en si mismo, pues cuando lo conoces es pura diversión admirarlo. Lo peor es que cuando se ven atacados con argumentos, datos objetivos, puntos de vista contrarios… atacan con crueldad, como en la especie animal. Ese es el verdadero peligro, que son capaces de destruir a cualquier precio para cubrir su “yo”, su egocentrismo profesional.

 ¡Curiosa especie profesional!

 Y tú, ¿compartes esto? ¿Te has encontrado con situaciones así?