EL PODER DE LA HUMILDAD
La humildad es un valor que nos reconcilia con lo mejor de nosotros mismos y también con lo mejor de los demás, nos pone “los pies en la tierra”. En un momento de gran incertidumbre y complejidad como es el que nos ha tocado vivir, las personas humildes cuentan con un aliado que los proyecta de forma natural a seguir avanzando desde uno mismo. Nos permite ser conscientes de nuestros límites y vulnerabilidades pero también de nuestras posibilidades, nos enfoca y a la vez nos protege de las falsas expectativas, de las prisas por llegar a alguna parte. Porque lo importante es el proceso, los pequeños pasos que de forma consecutiva van acercándonos a nuestras metas y de ese tema las personas humildes saben mucho. Cómo dice Zig Ziglag: “para hacerse grande hay que comenzar por hacerse pequeño”.
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Director clínica dental
2 añosCada vez que uno se hace pequeño, vuelve a crecer con una mayor dimensión.