El poder del Feedback para transformar equipos y organizaciones

¿Quién no valora un buen feedback? No hay nada más útil para nuestro desarrollo profesional. Al recibirlo, no solo avanzamos como individuos, sino que también impulsamos el crecimiento de todo el equipo. Pero, ¿te has detenido a pensar qué tan poderosa puede ser esta herramienta en realidad?

La retroalimentación, cuando es precisa y oportuna, tiene el poder de transformar por completo el desempeño de los equipos. Desde un comentario espontáneo hasta una evaluación profunda, este proceso optimiza el desarrollo individual y colectivo, permitiendo que todos trabajen hacia una mejora continua.

Imagina estar en una reunión de equipo. Presentan una gran idea y, de repente, tu jefe comenta: "¡Fantástico! Pero, ¿y si lo abordamos de esta forma?" Aquí entra en juego el feedback espontáneo , ese tipo de observación que surge en el momento, sin planificación previa, y que abre la puerta para ajustar y perfeccionar detalles sobre la marcha. A veces, una pequeña sugerencia inesperada puede marcar una gran diferencia en el resultado final.

Por otro lado, el feedback efectivo va un paso más allá de los comentarios rápidos. Los líderes que lo aplican tienen la capacidad de ver el panorama completo, ofreciendo observaciones que no solo corrige errores, sino que también refuerza los aciertos. También actúa como una guía estratégica, proporcionando claridad y dirección. Cuando se reconocen las fortalezas del equipo, se fomenta la motivación y el compromiso con los objetivos.

En proyectos a largo plazo, la retroalimentación formativa es crucial. Este tipo de feedback, constante a lo largo del proceso, permite hacer ajustes en tiempo real. Los líderes que dominan esta práctica lograrán optimizar el desempeño del equipo sin esperar a que se presenten fallos significativos. Como dice mi amigo @Kike Neyra: “Equivócate, pero hazlo rápido”.

Finalmente, una vez concluido el proyecto, llega el momento del feedback sumativo . En esta fase, se realiza una evaluación profunda de los resultados, identificando áreas de mejora para futuras iniciativas. Aunque no es inmediato, estos comentarios constructivos ofrecen una perspectiva estratégica que impulsa la evolución a largo plazo.

Hoy en día, el famoso feedback sándwich ha quedado en desuso, ya que las personas valoran más la honestidad y la transparencia que los cumplidos superficiales. Rodear una crítica de elogios puede diluir el mensaje y restarle autenticidad. En lugar de suavizar el golpe, es preferible ofrecer una evaluación clara, constructiva y directa, centrada en hechos y datos que demuestran un genuino deseo de mejora.

Recuerda: cada tipo de retroalimentación tiene su momento y propósito. Lo esencial es integrarlos de manera fluida en el día a día, ya que el feedback, en cualquiera de sus formas, es una herramienta poderosa para tu desarrollo personal y profesional.