El poder del querer...
Pensé que con la imagen era mas que suficiente, pero, colocar en contexto lo que explica... dará una mayor perspectiva y tal vez ayude en algo.
Con mi esposa estamos junto desde el 2004 - 20 años - los primeros años fueron como luna de miel, pues nos conocíamos, ya que, 2 años antes iniciamos el noviazgo. Pensé que conocíamos; pero una es ser turista y otra es proponer y vivir juntos en matrimonio.
¿Qué tan complejo será una vez que nos enfrentemos y sea 24/7? nada, -pensé- soy lo bastante maduro y además tenia claro que: "el hombre no es sin la mujer y la mujer no es sin el hombre"... soy creyente de ello y de muchas otras cosas pero lo mas importante y que aprendí que:
Cuando Dios hizo a la mujer; de Adán "tomó una de sus costillas". Esto con el “fin” de enseñarnos que: como hombres, la mujer no está por sobre el hombres y el hombre no está por sobre la mujer, sino que juntos avanzando en el rigor de la vida.
El tan solo recordarlo me inquieta... porque perdí años de felicidad, al no entender que el problema lo tenía frente al espejo.
En una de esas álgidas conversaciones de los primeros años de matrimonio; mi esposa sugirió que nos sometiéramos a una terapia de matrimonio. De inmediato (yo tozudo) le dije -¿no será que tu tienes el problema y no yo? me respondió con un silencio profundo, para luego decir -puede ser- se levanto y siguió con sus temas, yo en los míos.
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Tomó la terapia, la que duró semanas; al final se sentó a conversar conmigo y dijo -lo que hablamos anteriormente hizo clic en mi; por lo que me cuestioné y tome una terapia; pero no soy la del problema me indico la psicóloga así que ¿tomamos terapia juntos?
Me mantuve en resolución y el "no soy yo, eres tu", porfiado, necio, lo que quieran indicar, no me deje vencer por los ruegos y amonestaciones razonables, ni por los obstáculos y reveses que pasábamos en el tortuoso matrimonio.
Para no ser el punto de quiebre, después de mucho ruego, mi esposa logró que nos entrevistamos con la psicóloga, luego de la primera sesión y hablar durante varias sesiones sobre mi persona; sentí ese clic, donde descubres tu verdadero yo.
Acepte hacer cambios, algunos dolorosos, dejar ir temas; que ni siquiera me daba cuenta que existían en mi psiquis. Al final luego de un tiempo todo empezó a cambiar, simplemente porque yo estaba cambiando por un bien mayor que era nuestro proyecto de vida juntos.
Cuando digo todo, esto es aun en lo laboral... en las relaciones interpersonales descubrí que en muchos sentidos estaba equivocado, lo que impedía una colaboración natural y no forzada por el cargo.
Mark Twain decía:
“Lo que realmente te mete en problemas no es lo que sabes, sino, lo que crees saber”
La invitación es a examinarse, a fin de lograr ser feliz, aun con los problemas que trae el "rigor de la vida".